David Mena, entrenador del Goyu B, explica que “nada más empezar el partido nos dijeron ‘tener cuidadito que estáis jugando en España’. El ambiente era muy hostil y hemos pasado miedo. Ha sido lamentable ver a más de cien aficionados saltar al campo para pegarle a los niños. Ha tenido que intervenir la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local para evitar un problema gordo”.
El equipo ceutí ha abandonado el terreno de juego escoltado por la policía y en el vestuario se ha comprobado que algunos jugadores tenían arañazos y algún golpe en distintas partes del cuerpo. “Chaid estaba con sangre en el cuello, a mi padre (delegado del equipo) le han dado un golpe en un ojo cuando ha saltado al campo para separar a los aficionados y tiene un derrame…”.
“Hemos denunciado los hechos porque lo que ha pasado es lamentable, no sabemos lo que hubiera ocurrido si mi padre en el descanso no hubiese llamado por teléfono a la policía”, añade.