El PSOE ha denunciado la reducción en 300 de las becas de comedor otorgadas por el Ministerio de Educación y la Ciudad. Los socialistas consideran que la medida constituye una “irresponsabilidad” y asegura que el 25% de los niños actualmente becados perderán ahora la prestación.
En un comunicado, el PSOE recuerda que su grupo planteó en la Asamblea una enmienda a los Presupuestos Generales de la Ciudad para este año por la que solicitaban incrementar la partida destinada a atender las necesidades de las familias en paro y situación de pobreza. “No sólo no aumentaron la partida, sino que ahora recortan las plazas que se habían alcanzado por razones de máxima necesidad”.
Los socialistas reclaman al Ministerio y la Ciudad que elaboren un protocolo inalterable que fije el funcionamiento de los servicios de comedor en los colegios que impida la exclusión de ningún niño.
En ese sentido también se ha pronunciado Caballas que cree vergonzoso que “300 niños se vayan a quedar sin comedor social por la ineptitud del Gobierno”. Ante esta realidad, y teniendo en cuenta que el colegio José Acosta cuenta con un comedor que, según Caballas el Ministerio de Educación no ha habilitado, desde la coalición piden que Ministerio y Ciudad se pongan manos a la obra para “equipar y preparar el comedor porque teniendo los medios sería un error muy grave dejar a 300 niños sin comedor social”.
Sin ayuda para tramitar las becas a comedor
El tiempo corre y Ciudadanos sabe que lo hace contra reloj para muchas familias que no tienen acceso a internet para presentar la solicitud de estas becas de comedor y transporte, que solo se puede presentar vía on line.
Fue en el mes de junio, cuando se presentó en pleno una propuesta para poner en marcha un servicio de atención al ciudadano en la tramitación de estas becas “porque muchas familias no tienen los conocimientos suficientes para tramitar la documentación, ni tienen internet o ni siquiera ordenador”. Según ha explicado el diputado del Ciudadanos, Javier Varga, esta propuesta fue aprobada pero se teme que haya caído en saco roto “porque a un mes de que finalice el plazo aún no hay nada hecho”. Varga se teme que como el Gobierno tarde mucho en ponerse las pilas “ya no va a hace falta poner en marcha nada”.
