La presentación del proyecto que mejore la infraestructura se llevará a cabo esta legislatura según prometió Rajoy en Ceuta, en su visita el pasado junio, para participar en un acto institucional y ofrecer un mitin electoral. Hablaba entonces de “un proyecto de remodelación integral” que se vería completado con el de reforma de la carreta nacional de la frontera. Quedan dos meses para que se cumpla un año de esta promesa y bien poco o nada se sabe sobre los cambios que se tienen previstos para la infraestructura fronteriza. ¿Encajarán los gobernantes todas las piezas para hacerla más fluída?
Sí conocemos, por declaraciones del subdirector general de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad del Ministerio de Interior, Enrique Belda, que se dotará la nueva infraestructura con las últimas tecnologías. Habrá un paso automático en el que un sistema reconocerá los pasaportes electrónicos y el DNIe en el caso de ciudadanos españoles. Otro paso reconocerá el rostro y la huella dactilar. Será para ciudadanos no miembros del espacio económico europeo que acceden diariamente a Ceuta y que deberán pre-registrarse ante la Policía. Además, el proyecto introduce mejoras en el control de vehículos que según los promotores de la Frontera Inteligente permitirá reducir las retenciones.
Plazos para las obras en la Frontera
Las últimas tecnologías estarán a disposición de una Frontera bastante deteriorada y para la que las instituciones y agentes sociales de Ceuta piden a gritos desde hace años nuevas infraestructuras. Por ejemplo, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, trasladó en 2016 a la entonces ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, la necesidad de "modernizar" la frontera. Lo hizo seis meses después de la promesa de Rajoy: “Hemos asumido que la frontera necesita de un impulso de modernización, que concretamos en la necesidad de acometer importantes obras de remodelación en la frontera propiamente dicha y en la carretera nacional”, dijo Vivas.
Las cifras que se manejan en Delegación del Gobierno son de 14,9 millones de euros para el proyecto de mejora de infraestructuras en la frontera. Para la licitación y redacción del proyecto hay reservados 1,2 millones en los presupuestos para este 2017. Sobre qué se pretende hacer exactamente en la infraestructura no hay nada escrito, excepto la implantación de las últimas tecnologías. Además, no se pretende poner en marcha el proyecto hasta que no se terminen las obras del enlace Puerto Frontera, que como muy pronto podría empezar en 2019, y lhasta que acabe también la ampliación de la nacional que terminaría precisamente en ese año, en 2019, lo que condena a mantener la anticuada infraestructura en la frontera al menos hasta 2020, según el planteamiento actual.
El embudo del Puente Internacional
El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, manifestó en febrero de este año que la iniciativa de Marruecos de dedicar uno de sus carriles a los ceutíes, otro a turistas de Marruecos y otro a porteadores estaba abocado al fracaso porque “Desgraciadamente, ante la falta de infraestructuras adecuadas, sobre todo en el embudo que supone el puente de El Tarajal, no llegará a funcionar de manera adecuada, no al menos como se pretende”.
Es la misma idea que compartía el ex delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez. El periodista Antonio García escribía en el año 2014 un artículo titulado “La remodelación de la frontera del Tarajal costará casi 16 millones de euros”. En el mismo, García recogía declaraciones de González Pérez y relataba: “Inicialmente se van a ganar dos carriles más a la frontera y el puente internacional se vería incrementado hacia el lado del mar, dijo Francisco Antonio González, dejando alineada la frontera marroquí con la española”.
¿Se baraja todavía esa obra para ampliar el Puente Internacional ganando terrenos al mar?
Lo cierto es que desde que en 2014 el ex ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunciara la ampliación del espigón del Tarajal, la obra no se ha llevado a cabo. Una de las razones podría ser que de mantenerse esa pretensión anunciada por González Pérez, la inversión se perdería o quedaría mermada cuando se decidiera ganar terrenos al mar.
Vivas, también en el año 2014, se pronunciaba sobre la reforma de la infraestructura de la frontera después de reunirse con el entonces secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez. Anunciaba que la pretensión del Gobierno de la Nación era resolver a lo largo de 2015 “aspectos técnicos de definición del proyecto” así como cuestiones que tendrían que ver con el “dominio marítimo”.
¿Se baraja todavía esa obra para ampliar el Puente Internacional ganando terrenos al mar? Cucurull no ha podido atender a esta pregunta de Ceuta Actualidad por problemas de agenda. Pese a que ha calificado de “embudo” el Puente Internacional en más de una ocasión, el delegado del Gobierno habla también de la “dificultad” de compatibilizar la agilidad del Paso y la seguridad. Las dificultades para que lleguen más efectivos a Ceuta, pese a las peticiones y posteriores compromisos, ni tan siquiera las últimas tecnologías a disposición de las infraestructuras, han posibilitado que alguien explique con claridad qué reforma se pretende hacer en la Frontera.
Según fuentes solventes consultadas, la obra para ganar terrenos al mar, no sólo para incrementar dos carriles como anunciaba González Pérez, sino para ganar más de una línea de costa, podría llevarse a cabo con 10 millones de euros, menos de los 16,9 millones presupuestados para la ampliación de la nacional 352, una obra que podría incluso no ser necesaria, con un puente internacional que no se limitase sólo a un carril de entrada y otro de salida.
La variedad de planteamientos ante las posibilidades de reforma forman parte de las piezas de un rompecabezas que, de completarse, debería resultar en un tránsito más fluido tal y como claman los residentes a uno y a otro lado de la infraestructura.
