El Ministerio del Interior ha hecho público el balance 2014 sobre la lucha contra la inmigración irregular en España. Los datos dejan bien claro que el flujo migratorio ha crecido si lo comparamos con 2013, sobre todo en las dos Ciudades Autónomas. Ceuta y Melilla han registrado en 2014 un aumento respecto a 2013 de entrada de inmigrantes irregulares que intentaron acceder a nado, ocultos en vehículos o medios de transporte o bien vulnerando el perímetro fronterizo. En 2014 llegaron a Ceuta y Melilla un total de 7.485 personas en situación irregular cuando en 2013 lo hicieron 4.235, lo que supone un incremento del 77 por ciento, son 3.250 más que 2013. Hay que señalar que de los 4.235 inmigrantes irregulares llegados en 2013, 273 eran procedentes de Siria. Esta cifra se dispara todavía más en 2014 cuando llegaron 7.485 inmigrantes en situación irregular de los que 3.305 venían de Siria, potenciales refugiados. Este hecho ha sido una novedad que ha incrementado los flujos migratorios en Ceuta y, especialmente, en Melilla. A pesar de este aumento, si comparamos los datos de 2005, año en el que entraron 5.566 inmigrantes irregulares en ambas ciudades, con los registrados en 2014, este incremento se reduce hasta el 34 por ciento, con un total de 1.919 inmigrantes irregulares más.
Los intentos de asalto al vallado también han sufrido un repunte significativo si lo comparamos con años anteriores. Gracias a las medidas disuasorias y a la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el 90 por ciento de los asaltantes no consiguieron su objetivo. Los meses de marzo y mayo han sido los más utilizados por los inmigrantes para acceder a Ceuta y Melilla. Los meses que menos, abril y septiembre.
A nivel nacional los datos también se disparan. En concreto en 2014, alcanzaron las costas españolas por medio de embarcaciones 4.552 inmigrantes irregulares frente a los 3.237 que lo hicieron en 2013, lo que supone un aumento del 40,6 por ciento, es decir, 1.315 más que en el mismo período del año pasado. Si observamos los datos facilitados, vemos como desde 1999 hasta 2014, el año que más inmigrantes irregulares alcanzaron las costas españolas fue entre 2006 y 2007 que se alcalzó la cifra escalofriante de 39.180. Sin embargo, el número de inmigrantes irregulares llegados a España por medio de embarcaciones es significativamente inferior a las producidas en el Mediterráneo central con más 170.000 personas, según datos de la Agencia Europea Frontex.
Importantes descensos
Las expulsiones cualificadas representan el 85 por ciento y aumentan un punto respecto a 2013, mientras que las expulsiones no cualificadas descienden a un 15 por ciento. Se consolida la política del Ministerio del Interior que prioriza las expulsiones cualificadas, es decir, la de personas vinculadas a actividades delictivas, y no la de los extranjeros en mera situación irregular en España. Otros descensos importantes los encontramos en las repatriaciones, que han disminuido un 12 por ciento, las denegaciones de entradas se han reducido casi un 8 por ciento, al igual que las readmisiones que han registrado un descenso del 11 por ciento. Por su parte, las devoluciones sufrieron una caída del 17,6 por ciento con respecto a 2013.
A pesar del aumento registrado en 2014, el modelo de gestión de la inmigración impulsado por el Ministerio del Interior es el principal factor del mantenimiento de la tendencia general de las cifras globales de los flujos de inmigración irregular desde África.
