las pruebas médicas, primera criba

34 aspirantes, más cerca de conseguir una de las nueve plazas de Policía Local

23 personas han sido excluidas del proceso por no presentar la documentación requerida o hacerlo de forma inadecuada y dos ellas por tener una situación clínica reflejada como excluyente en las bases.

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En un primer momento, 92 personas se presentaron al proceso para la provisión de nueve plazas de Policía Local mediante el sistema de oposición libre. Pero problemas con un certificado médico obligó a aumentar el plazo para la presentación de documentación médica en 15 días. Pasado este tiempo, de esas 92 personas solo volvieron a presentar la instancia 59. Según ha explicado el representante de CSIF, Jaime Hoyos, de esos 59, dos no se presentaron para el reconocimiento médico, por tanto, el médico solo “inspeccionó” a 57, de los cuales 34 han sido considerados aptos en este primer paso del proceso, lo que les acerca un poco más a conseguir una plaza de Policía Local a falta de realizar el examen psicotécnico, la prueba de conocimiento, las pruebas físicas y por último, el examen teórico.

Los 23 que se han quedado fuera del proceso han sido por no cumplir con lo establecido en las bases reguladoras de la oposición. La mayor parte ha sido excluida por no presentar la documentación requerida para el reconocimiento médico mientras que otros muchos lo han sido por no presentar la documentación necesaria en la forma adecuada, incluso en el listado publicado hoy se especifica el punto de la documentación aportada de forma incorrecta. Solo dos personas han sido apartadas del concurso por presentar situaciones clínicas incluidas en el cuadro de exclusiones de las bases de la convocatoria.

La lectura de estos datos pone en evidencia, según Hoyos, la falta de seriedad de algunos aspirantes que no han presentado la documentación por no leerse las bases. “Son unas oposiciones importantes donde se ofrece un buen puesto de trabajo, por tanto, no se entiende esta falta de rigor y seriedad”, explica, al tiempo que puntualiza que las bases reguladoras de las oposiciones deberían ser revisadas y consensuadas con los médicos.