El dispositivo lleva incorporada una cámara que escanea con rapidez las matrículas de los vehículos que encuentra a su paso, tanto si están estacionados como en movimiento.
Una vez leídas sus matrículas, el dispositivo las coteja con ficheros de la Dirección General de Tráfico, de manera que se detecta de manera casi inmediata si existe alguna incidencia relacionada con el coche en cuestión de segundos y si existe alguna irregularidad en cuanto a las condiciones en las que circula el coche.
Según fuentes consultadas, el dispositivo no se incorporará, en el caso de que supere el periodo de pruebas, con ningún afán recaudatorio, sino de cara a garantizar la seguridad de los ciudadanos y conductores.
La principal ventaja del dispositivo es su inmediatez. Tras captar las matrículas, los datos se comprueban en tiempo real con las bases de datos y hay una respuesta rápida, de manera que los agentes pueden conocer en un momento todos los datos de un vehículo y si tiene alguna requisitoria.
Las fuentes consultadas recuerdan el riesgo que supone que un vehículo circule sin estar en las condiciones idóneas para hacerlo, al igual que cuando lo hace sin seguro, ya que en caso de accidente no hay nadie que se haga cargo de los daños.
El dispositivo móvil, que va ubicado en un vehículo de la Policía Local, es capaz de escanear matrículas, tanto de vehículos estacionados como las de aquellos que están en movimiento. Una vez captadas, de manera inmediata solicita la información a la bases de datos de la Dirección General de Tráfico.
De esta forma, casi de forma instantánea, en el dispositivo de la unidad de la Policía Local se reciben todos los datos en cuestión de pocos segundos, y se destacan de una manera especial aquellas placas sobre los que existe alguna incidencia. Así, los agentes reciben al momento si el vehículo en cuestión aparece como dado de alta, si dispone del seguro obligatorio y si circula con la ITV en vigor, si existe sobre el mismo denuncia por robo o cualquiera otra incidencia.
Este sistema va incidir de manera directa en los ciudadanos y en las labores policiales, ya que cuando los agentes realicen un control no tendrán que molestar a los conductores que tengan toda la documentación de sus vehículos en regla, centrándose solo en los que se detecten alguna incidencia.
