las redes sociales le ayudaron a volver a casa

El viaje de Otto

Este loro de cola roja se escapó de casa cual adolescente inconformista. En su periplo visitó el helipuerto, el Parque del Mediterráneo y el Puerto. Las redes sociales ayudaron a Rosario a encontrar a Otto dos días después de emprender su aventura.

otto loro con su perro
photo_camera Otto ha aprendido a ladrar como los tres perros con los que vive / CEDIDA

El domingo Otto vivió, sin quererlo, una aventura. A pesar de tener solo 3 meses este loro de cola roja aprovechó un descuido de su dueña para echar a volar y conocer mundo. Su viaje comenzó en la calle Machado y le llevó a recorrer los lugares más emblemáticos de la ciudad. Su dueña, Rosario Espinosa, comenzó la desesperada búsqueda de su querido loro, al que considera uno más de la familia. “le he criado dándole papilla cada tres horas. Para mi Otto es como un hijo”, comenta a Ceuta Actualidad. Hasta las cuatro de la mañana, Rosario buscó por cada rincón del recinto a su fiel amigo pero esa noche la jaula de Otto permaneció vacía.

Al día siguiente, Rosario decidió aprovechar la fuerza de las redes sociales para pedir la colaboración ciudadana. Incluso llegó a ofrecer una recompensa a quien le entregara a Otto. “Tenía miedo de que le atacaran las pavanas, un gato o de que alguien se lo quisiera quedar”, explica.  Fue publicar el anuncio en Facebook y se comenzó a tejer una tela de araña solidaria. Las primeras pesquisas llevaron a Rosario hasta el helipuerto. El bombero destinado en la instalación apuntó a las palmeras del Parque del Mediterráneo. Allí que se fue Rosario, linterna en mano pero Otto no respondía a su llamada. Otros comentarios le llevaron a visitar la Estación, donde solo encontró un árbol con gallinas.  De nuevo esa noche la jaula de Otto permaneció vacía.

rosario espinosa loro ottoEl martes amanecía triste para Rosario pero un nuevo comentario le llevó hasta el Puerto. Un policía nacional aseguraba haber visto a Otto sobre una grúa. Fue un trabajador de Acciona quien consiguió que Otto se posara sobre su brazo y se lo entregó a la Policía Portuaria. Rosario recuerda emocionada el reencuentro con su loro. “Me ladró”. Si. Han leído bien. Otto ladra y es que vivir con tres perros es lo que tiene. No son los únicos compañeros de piso de este loro aventurero. Un gato y hasta 15 Agapornis completan la gran familia de Rosario, una amante de los animales.

Otto ya está bien. “Tenía bastantes rasguños porque las pavanas le atacaron pero ya está bien. Después de tres días sin comer y estar algo flojo ya está perfecto”, comenta su dueña, quien ha querido dar las gracias a quienes compartieron su publicación y a quienes le dieron pistas del paradero de Otto en las 48 horas más angustiosas que recuerda. Hoy la jaula de Otto vuelve a estar ocupada.