Un día más la frontera vuelve a sufrir colapsos debido a la aglomeración de personas que se encuentran en el lado marroquí esperando para acceder a Ceuta. La situación es desbordante por lo que las personas y los vehículos están entrando con dificultad. En muchas ocasiones, a ambos lados, se producen cierres intermitentes al objeto de conseguir un cierto orden.
Esta situación se está convirtiendo en algo habitual. Este miércoles, sin ir más lejos, la frontera permaneció cerrada un par de horas, perjudicando a todas aquellas personas que cada día entran a Ceuta para estudiar o trabajar. Para evitar que estos retrasos se volvieran a producir, muchas trabajadoras domésticas se han visto obligadas a pasar la noche en Ceuta para no perder su puesto de trabajo.
Los porteadores sí están accediendo a los polígonos con normalidad, en cuyo interior se han producido momentos de caos y desesperación.