Humedades, filtraciones, aguas fecales y todo tipo de bichos. En estas condiciones trabajan los funcionarios del Juzgado de lo Social. El sindicato CSIF ha querido que la prensa conociera el estado en el que se encuentran estas dependencias judiciales. Nada más entrar el olor a humedad anticipa lo que se puede ver nada más pasar el arco de seguridad: paredes llenas de humedades, desconchadas y con pequeños insectos. “Enchufar un cargador o cualquier aparato es un peligro”, comenta un funcionario.
En el camino hacia el archivo nos encontramos con una visitante inesperada: una cucaracha “y no es la única. A diario se pasean por aquí”. La entrada al archivo está cubierta por periódicos que intentan absorber el agua que se acumula en el suelo. En estas dependencias el olor a humedad se mezcla con el de aguas estancadas. “Imaginad cómo estarán los papeles de estos archivadores con tanta agua”, comenta el delegado de Prevención de Riesgos Laborales de CSIF, Armando San Martín.
La sala de vistas del juzgado no está en mejores condiciones. Las maderas tanto del suelo como de las paredes están levantadas como consecuencias de las filtraciones de agua y el olor a humedad se mezcla con el de las aguas residuales. “Aquí se han llegado a celebrar juicios con la mierda saliendo por las paredes y los techos”, recuerda el delegado sindical.
En cuanto al juzgado de Vigilancia Penitencia un lavado de cara reciente ha escondido las humedades y desconchones de las paredes pero en cuanto se suben las escaleras para acceder al archivo el olor es nauseabundo. El representante de CSIF encabeza la marcha dando palmas “por si hay alguna rata”. En el piso superior hay seis salas. Dos de ellas para archivo de Vigilancia Penitenciaria y Registro. Otra está totalmente abandonada, llena de escombros y con los cristales de las ventanas rotos. Las otras tres habitaciones se utilizan como “basurero. Traen el material que se va a destruir pero se tira años aquí. Encontramos desde sillas, a pantallas de ordenador hasta material informático".
Desde el sindicato piden una reforma integral del edificio o bien que les trasladen a la sede del antiguo Banco de España como se rumorea. “Lo que no podemos es seguir trabajando así mientras la gestora pone parches que salen por otro lado”, comenta San Martín, quien asegura que la semana pasada volvieron a poner este asunto en conocimiento de Inspección de Trabajo. Temen que a la larga el estar trabajando en un ambiente lleno de hongos y humedades pueda ocasionar problemas de salud a los funcionarios, por eso, piden soluciones urgentes e inmediatas.
