Las navieras y la ciudad mantienen un pulso que siempre cae del lado de las compañías. Ellas deciden cómo y cuándo y aunque la Ciudad hace recomendaciones, informes y mantiene reuniones para hacer valer las demandas de sus ciudadanos, lo cierto es que suelen caer en saco roto. La única naviera que se aproxima, un poco, a esas necesidades, sobre todo en cuanto a precio, es la que ostenta el contrato de línea de interés público. El debate siempre ha estado abierto. Incluso hay quien ha propuesto, como es el caso de Caballas, la puesta en marcha de una naviera municipal con precios más económicos que los que se pagan a día de hoy.
Ante esta situación, el Gobierno encargó en octubre del pasado año al despacho jurídico ‘Gómez Acebo & Pombo Abogados’, y por valor de 20.000 euros, dos informes para saber las posibilidades y viabilidad de pedir que al menos una rotación al día (ida y vuelta) se realice a bajo precio.
Entre las conclusiones, la responsable de Economía, Kissy Chanderamani, ha explicado durante un receso de la Junta de Portavoces donde se está dando cuenta de dicho documento, que “es viable solicitar un cambio normativo en el que se incluya como obligación de servicio público de todas las navieras realizar una rotación al día de ida y vuelta al precio que se determine”. En este punto, la pregunta es cómo determinar ese precio sin poner a las empresas en desequilibrio financiero. La respuesta la tiene el segundo informe que asegura que las cuentas de resultados de las navieras no se verían afectadas por esta rotación a bajo precio. Se baraja que alrededor de los 30 euros.
Chanderamani ha adelantado que la junta debe plantearse los pasos a seguir pero “sin duda, el primero será dirigirnos al Ministerio de Fomento y a la Dirección General de Marina Mercante”.
