en el mundo

El DAESH ya no es negocio

Un informe revela una seria crisis en el modelo de negocio del DAESH. La caída de Mosul haría un daño irreversible a las finanzas del califato, reduciendo de forma devastadora su "capital comercial". 

Daesh
photo_camera El Daesh traslada petróleo/ Estrella Digital

Invocan a Alá, cargan sus armas y se aprestan al combate. Mientras tanto, unos pocos administradores y portavoces de Dios, cuentan un patrimonio que disminuye con las derrotas. 

Cuando el Daesh atacó Irak y Siria en 2014, ocuparon campos petrolíferos, vendiendo ilegalmente sus extracciones, se incorporaron al floreciente negocio de los secuestros e impusieron impuestos . Ahora, el Daesh ya no es negocio. Al menos eso afirman en un informe los analistas de Ernst&Young y el Instituto de Investigación sobre la radicalización (ICSR, por sus siglas en Inglés).

Crisis en el modelo de negocio

El informe ha sido presentado en la Conferencia de Seguridad, celebrada en Munich el pasado fin de semana. Según sus conclusiones, la fragilidad del modelo de financiación del DAESH ha sido creciente desde 2014. En aquel entonces, el saqueo, las confiscaciones y los impuestos constituían la fuente de ingresos más importante para el grupo yihadista. A medida que el avance del grupo comenzó a estancarse, la proporción global de saqueos entre los ingresos totales del grupo cayó de 52 por ciento en 2014 a sólo 20 por ciento en 2015.

Según estima el informe, el total de ingresos del grupo islámico se habría reducido en alrededor de un 50% entre 2014 y 2016. Desde los 1900 millones de dólares en 2014 hasta los 870 millones en 2016.

El modelo de negocio ha caído con cierto estrépito.

"Solía ser el grupo terrorista más rico del mundo, señala el informe, porque básicamente era un estado, pero su mayor fortaleza en ese momento -la capacidad de saquear y extraer dinero a través de impuestos en territorios recientemente conquistados- se convirtió en su debilidad más importante, al sufrir pérdidas en el campo de batalla".

Hay seis categorías principales de ingreso en las finanzas del DAESH: Impuestos a la población ocupada, especialmente sobre el comercio; recursos naturales, especialmente el petróleo; secuestros; antigüedades; donaciones y confiscaciones.

La siguiente figura muestra como los ingresos del DAESH se van reduciendo a medida que se reducen los territorios conquistados. La perdida de posiciones en Siria , por ejemplo en Jarablus - límite entre Siria e Irak- y la operación Tidal Wave II en Octubre de 2015 que privó a la organización de toda la cadena petrolífera han sido determinantes en el declinar del modelo de negocio.

Ha tenido una influencia determinante la decisión del gobierno iraquí de dejar de pagar los salarios a los funcionarios en las zonas ocupadas. Igualmente, las acciones militares para controlar el contrabando con Turquía, especialmente de petróleo y productos fabriles (fábricas enteras fueron desplazadas a Turquía).

El estudio firmado el pasado 17 de Febrero, reconoce que resulta prácticamente imposible saber de cuantos recursos dispone el DAESH. Si dice que se han debilitado mucho las evidencias sobre donaciones extranjeras. Del mismo modo se estima que es poco probable que los ingresos provenientes de la venta de antigüedades y el secuestro, sean muy relevantes en este periodo.

Tampoco hay evidencias de que el grupo haya creado flujos de financiación alternativos tras sus últimas derrotas militares. En suma, “el modelo comercial del Daesh caerá pronto”. Al menos, esa es la conclusión del estudio.

Sin efectos en el exterior

No obstante, recuerdan los analistas, el DAESH, y su antecesor Al-Qaeda en Irak, han demostrado repetidamente que los reveses financieros y militares pueden ser superados.

Además, la disminución de los ingresos puede no tener un efecto inmediato en la capacidad del grupo para llevar a cabo ataques terroristas fuera de su territorio. “Si bien el daño a las finanzas del Estado islámico ejerce presión sobre la organización y su proyecto de construcción del Estado, esfuerzos más amplios seguirán siendo necesarios para derrotarlo”, concluye el informe

Califato y economía

Recuerda el documento que las metodologías para evaluar los recursos de fuerzas terroristas no son útiles en este caso, debido a que la filosofía de control del territorio ofrece oportunidades únicas para para generar ingresos.

Por el contrario, su dependencia de la población y el territorio ayuda a explicar los problemas financieros actuales del grupo. Según las cifras proporcionadas por la Coalición Mundial, en noviembre de 2016, el Estado Islámico había perdido el 62% de su territorio a mediados de 2014 en Irak y el 30% en Siria. Desde el punto de vista de los ingresos, esto significa menos personas y empresas que gravar y menos control sobre los recursos naturales como los yacimientos petrolíferos.

Hay buenas razones para creer que los ingresos del Estado islámico seguirán disminuyendo, dice el informe, si “en particular, se captura de Mosul". La caída tendrá un efecto demoledor sobre el "capital comercial" del califato.