España mantiene la guardia alta contra el yihadismo

El control de los ‘retornados’, de los ‘lobos solitarios’, de las mezquitas y la formación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, que sólo este año han realizado 83 detenciones, conceden una relativa calma a España en materia de seguridad yihadista. 

yiha
photo_camera Detención de un yihadista/ Estrella Digital

Estrella Digital/ Carlos Lospitao

El terrorismo yihadista ha vuelto a golpear Reino Unido, y ya es la sexta vez que los británicos sufren estos ataques desde el año 2005. Francia y Bruselas también han experimentado la crueldad del yihadismo. Europa vive bajo la eterna amenaza del terrorismo islámico. Asustado, el Viejo Continente intenta detener una y otra vez los atentados de los yihadistas, pero lo cierto es que la sangría no cesa. Dentro de este clima de miedo e impotencia, España vive inmersa en una relativa tranquilidad provocada por el buen hacer de los cuerpos de seguridad. Sólo en este año 2017, se han efectuado un total de 24 operaciones antiyihadistas y se han detenido a un total de 33 personas, según datos del Ministerio del Interior.

La formación de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en materia antiterrorista es uno de los puntales y de las razones por las que España no ha vuelto a vivir un atentado yihadista, desde aquel fatídico 11 de marzo del año 2004. Cierto es que el país ha convivido durante mucho tiempo con la existencia de la banda terrorista ETA y que por lo tanto los cuerpos de seguridad del Estado han tenido que estar a la última en esta materia. Pero no es menos cierto que la manera de proceder de ETA y de los yihadistas dista mucho y que por lo tanto la experiencia adquirida por los agentes de poco o nada les ha servido en este caso.

La detección del terrorista y la operaciones para su arresto son quizás los apartados donde más se ha tenido que reinventar o reciclar el Instituto Armado y el Cuerpo Nacional de Policía. Los agentes de estos cuerpos estaban acostumbrados a realizar seguimientos a los miembros de la banda terrorista ETA, con el fin de que este les condujera al núcleo de la célula. Daba igual si el ‘espiado’ era el eslabón más débil de la banda, lo importante y el objetivo era detener al mayor número personas posibles y descabezar la célula.

Sin células visibles

En el caso del terrorismo yihadistas, este ‘modus operandi’ es una utopía por su complejidad y por la inexistencia de grandes células. En Europa, lo más habitual es que el atentado sea perpetrado por uno de los llamados ‘lobos solitarios’. Dentro de este grupo se encuentran los ‘retornados’, que son aquellas personas que tras un largo periodo en Siria, Libia o Irak regresan a Europa después de ser adoctrinados y aleccionados en técnicas de guerra, armas, objetivos…

Son cerca de 300 los que en su día se marcharon de España a realizar la ‘yihad’, aunque más de la mitad murieron en combate. El trabajo en esta ocasión ha sido intentar detectar a los que sí consiguieron regresar a territorio español con la intención de atentar. Por este motivo, el trabajo de los servicios de inteligencia españoles ha jugado un papel fundamental en la lucha por evitar este tipo de ataques aislados. Aunque la realidad también dibuja un panorama menos alarmante que en otros países europeos. Mientras que en España se calcula que salieron a realizar la Guerra Santa unas 200 personas, en lugares como Francia esta cifra asciende hasta los 3.000 y 4.000 individuos, según fuentes del Ejército.

De todos modos, los ‘retornados’ son en cierto modo los más fáciles de localizar dentro de los llamados ‘lobos solitarios’, porque normalmente las fuerzas de seguridad ya los tienen fichados y controlados. Además la gran mayoría de ellos a su regreso a España suelen centrarse más en reclutar soldados para el ISIS que ha perpetrar atentados.

El problema es cuando el adoctrinamiento se produce a través de internet y de las redes sociales. Es en este punto donde los servicios de inteligencia vuelven a resultar claves. España vive inmersa en un nivel 4 de alerta terrorista desde junio de 2015 y a pesar de ello la presencia militar aún no es necesaria. Esto es en gran medida por el gran trabajo de prevención que realizan cuerpos como la Policía Nacional que sólo un día después de los atentados de Manchester, que han acabado con la vida de 22 personas, han conseguido detener en Madrid a dos ciberterroristas dispuestos a captar adeptos y a perpetrar atentados en nombre del ISIS.

Mezquitas clandestinas

El trabajo de prevención no acaba en tener controlados a los ‘retornados’ y a investigar cualquier tipo de radicalización en las redes sociales. Las mezquitas son otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de evitar cualquier posibilidad de un atentado yihadista en España. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tienen muy bien vigilados los lugares de culto de las personas que abrazan la religión del Islam.

Los agentes controlan al público habitual de los centros de oración islámica de España. De hecho, la preocupación comienza cuando de manera repentina una persona deja de acudir a su lugar de rezo habitual. Normalmente, estas personas que aparentemente disminuyen su actividad dentro de la vida social musulmana suelen visitar otro tipo de mezquitas ‘clandestinas’ donde son víctimas de oradores exaltados, generalmente regresados de la 'yihad' y donde posiblemente sea adoctrinados para la lucha.

Todo este buen proceder de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad se ve reflejado en las espectaculares cifras de detenciones vinculadas al terrorismo islámico, en España. De hecho, los datos nacionales ridiculizan a los europeos. Con 207 operaciones hasta julio de 2016, España es sin lugar a duda el líder en este tipo de intervenciones dentro del Viejo Continente, donde sólo se han registrado un total de 23. El número de arrestados también es muy superior en comparación con el total de detenciones en el resto de Europa. En España, son 705 los arrestados desde los atentados del 11 M, mientras que en el conjunto de países de la Unión sólo se han producido 66, según datos facilitados por el Gobierno. Claro, que esto también quiere decir que hay un enorme numero de personas que simpatizan con el yihadismo violento en nuestro país, lo que no deja de ser inquietante. 

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad