El Tarajal II y las nuevas conexiones marítimas y aéreas, retos para 2017

La situación de precariedad económica de la ciudad, con un mercado laboral depresivo, una dependencia alta de la administración pública y los cuellos de botella de la frontera y el puerto, han vuelto a caracterizar a Ceuta en 2016.

Esta precariedad se traduce en el mundo del trabajo en una elevada tasa de paro y un empleo de baja calidad fundado en contratos temporales.

Durante 2016 los datos del paro han variado ligeramente, terminando el año prácticamente igual que lo comenzamos, a falta de conocer las cifras del mes de diciembre, con 12.704 parados.

El número de desempleados se ha mantenido al alza de enero a junio, mes en el que el paro descendió para volver a subir al mes siguiente. Desde septiembre el descenso ha sido la nota dominante no superando los 12.704 parados.

Unas cifras que han sido analizadas por el que fuera consejero de Economía, Emilio Carreira, quien puntualizó que pasarán décadas hasta que la ciudad pueda integrar a las personas que se han visto afectadas por la crisis.

Estos datos también se han visto reflejados en diferentes estudios como el de Eurostat, en el que Ceuta destacaba como la región que ha registrado la mayor tasa de paro juvenil de toda la Unión europea.

Esta situación también tiene su reflejo en la siniestralidad laboral: este año se han registrado dos muertes en el trabajo.

La primera de ellas ocurrió en mayo, un hombre de 36 años fallecía tras caer desde un segundo piso a un patio interior mientras trabajaba en la rehabilitación de una vivienda en la calle Velarde. El fallecido, de nacionalidad marroquí, trabajaba junto a dos compañeros en la obra cuando perdió el equilibrio y se precipitó desde una altura de unos siete metros aproximadamente. El hombre sufrió un fuerte golpe en la cabeza.

El otro incidente fue a finales de octubre. Un joven perdía la vida tras sufrir un accidente en el interior de la nave industrial que la empresa de congelados Vivera mantiene abierta en la calle Muelle de Poniente. El trabajador sufrió un severo politraumatismo por el que tuvo que ser trasladado al hospital Puerta del Mar de Cádiz.

La frontera

Los colapsos de tráfico, con sus correspondientes perjuicios al comercio y al turismo, han sido la nota dominante este año que finaliza. Un caso que se ha repetido a diario de lunes a jueves y que ha provocado la necesidad de buscar alguna solución al problema causado en la mayoría de las ocasiones por la entrada y salida de las personas con bultos. A principios de enero la Guardia Civil comenzó a concentrar a los porteadores en la playa de El Tarajal para evitar los colapsos y las avalanchas. Una medida que a partir de ese momento se convertirá en una práctica habitual y que servirá para ordenar el paso de estas personas aunque no conseguirá acabar con las largas colas.

Entre los incidentes causados, cabe destacar la agresión que sufrió un Policía Nacional en la frontera por parte de una porteadora, y la actuación de la policía marroquí al impedir la detención de la agresora. Este hecho causó un auténtico revuelo entre los sindicatos policiales que alzaron la voz de alarma en pro de defender a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que desempeñan su labor en esta zona.

Durante 2016 no se ha conseguido poner fin al problema de los porteadores, para este año que empieza se han lanzado nuevos retos que esperan den sus frutos. Entre ellos la apertura del tan ansiado Tarajal II. En siete meses se han anunciado seis fechas diferentes sobre la apertura de este paso que supondrá el cierre del problemático puente del Biutz, utilizado por miles de personas que a diario entran y salen de la ciudad animados por el denominado “comercio del bulto” generado en el entorno de los polígonos.

A primeros de año, el 25 de enero, las administraciones central y autonómica anuncian la apertura de este nuevo paso para el mes de abril. Para esta fecha ya se coordinan los recursos materiales y humanos que resultará preciso disponer una vez que se abra el Tarajal II.

Dos meses después, el 18 de marzo, el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, reconocía que el nuevo paso de porteadores no se abriría en la fecha anunciada, o sea en el mes de abril, El motivo que aportaba es que las obras, aunque estaban licitadas, aún estaban pendientes de comenzar. Por entonces tampoco estaba definido el número de personal que se iba a hacer cargo de este paso, aunque sí se sabía que iban a participar efectivos de la Policía Nacional, de la guardia Civil y de la policía Local, además de un servicio de vigilancia privada contratado y pagado por la Ciudad.

Cinco días más tarde, el 23 de marzo, era el propio delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, el que explicaba que la apertura del Tarajal II se demoraría un mes, alegando demora en las obras que debía ejecutar la Ciudad.

El 1 de abril es el Gobierno el que no garantiza que el paso vaya a estar operativo para mayo. De nuevo las obras que debe llevar a cabo la Ciudad serán las culpables de la tardanza. En todo caso, el portavoz del Gobierno aventuraba que la fecha en la que estimaba que con toda seguridad entrara en servicio el Tarajal II sería antes del verano.

El 25 de abril, la primera quincena de junio es la nueva fecha que se barajaba, justo antes de comenzar la Operación Paso del Estrecho (OPE). De nuevo era el delegado del Gobierno el que se pronunciaba al respecto. Al parecer, las trabas que hasta ese momento impedían la inauguración del nuevo paso ya estaban superadas.

El 30 de junio aún quedan muchos flecos pendientes. Ceuta Actualidad adelantaba como nueva fecha el mes de septiembre. Un anuncio que haría oficial Fernández Cucurull el 22 de julio. Según precisaba el delegado, Marruecos había pedido que la puesta en marcha del Tarajal II se retrasara hasta después de la OPE. Pero avances sí se habían producido ya que Servicios Tributarios de la Ciudad ya tenía contemplada la partida necesaria para la contratación de vigilancia privada que trabajará de manera conjunta con las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Finales de septiembre, ésta será la última fecha que se dé sobre la futura apertura del Tarajal II que aún colea.

En este contexto el delegado propone medidas muy controvertidas, al tiempo que rechaza otras como la apertura de un segundo paso en Benzú para que los residentes con sus vehículos pudieran acceder a Marruecos sin necesidad de soportar los colapsos de la frontera de El Tarajal.  Una iniciativa que partió de Caballas pero que recibió la respuesta negativa por parte de Delegación del Gobierno. Nicolás Fernández Cucurull, manifestaba que habilitar un paso por Benzú sería multiplicar el problema existente por dos.

En otro orden de cosas pero sin dejar el tema de la frontera, en octubre de 2016 el delegado del gobierno sostiene que los colapsos periódicos que padece la frontera se deben a la “brutal presión” que ejerce el crecimiento de la población en la vecina región marroquí. Por este motivo, Fernández Cucurull adelanta que España solicitará la “adaptación” de la excepción legal que permite a los residentes en la provincia de Tetuán acceder a Ceuta sin visado.

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, expresaba su apoyo a la propuesta de revisar la excepción al tratado de Schengen que permite el acceso sin visado a Ceuta de los residentes en la provincia de Tetuán. “Hace falta analizar los datos objetivos, que creo que existen, acerca de cómo ha crecido la población en Tetuán y cómo ha aumentado la presión desde el punto de vista del paso fronterizo”, puntualizaba Vivas.

Conexiones con la Península por mar y aire

En 2016 volvemos a vivir nuevos conflictos entre la Ciudad y las navieras. El objetivo del Gobierno sigue siendo reducir el precio del billete de barco tanto para residentes como para los no residentes, y en ello están, se siguen buscando soluciones.

Para los no residentes se han dado pasos significativos, concretamente para los denominados “Ausentes”.

Este año, el Consejo de Gobierno ha aprobado las bases para conceder unas ayudas destinadas a subvencionar parte del pasaje de barco a los “Ausentes”. Con este fin el Gobierno habilitaba una partida de 293.767 euros para mantener estas subvenciones entre el 15 de julio y el 14 de mayo de 2017.

Los beneficiarios de estas ayudas son ciudadanos españoles y de los demás países miembros de la UE que sean familiares de residentes en Ceuta hasta el tercer grado de consanguinidad, a nacidos en Ceuta pero no residentes, a quienes hayan residido en el pasado o cumplido el servicio militar obligatorio, a los socios de las casas regionales y a los cónyuges, ascendentes y descendientes en primer grado de las personas que reúnan los requisitos descritos anteriormente.

Cada beneficiario podrá disfrutar como máximo de tres viajes de ida yb vuelta durante el periodo de vigencia. Servicios Turísticos es quien se encarga de reintegrar al interesado el 40% del precio del billete, tasas portuarias y comisiones de las agencias incluidas, sin que la ayuda pueda superar la cantidad de 28 euros para ambos trayectos.

Las estimaciones de la Ciudad cifran en 10.500 viajes los que puedan cubrir con la subvención dada.

Además, en junio, se anunciaba que el Gobierno obligará a las navieras a establecer con carácter general en una de sus rotaciones diarias entre Ceuta y Algeciras las mismas tarifas que se aplican a los residentes. La imposición de esta medida se formalizaría mediante una orden del Ministerio de Fomento que redactarían los técnicos municipales. De momento, no se han dado más pasos.

Este fin de semana se prorroga el contrato de la línea marítima de interés público hasta el próximo 30 de junio. A partir de ahora se inician varios meses para fijar las condiciones de la que será la nueva licitación que se prevé sea aprobada por el Ministerio de Fomento.

El presidente de la Ciudad ha manifestado su intención de mantener un encuentro con el ministro del área, Íñigo de la Serna, para tratar este asunto.

Por el momento, la línea continuará en manos de la naviera Baleària, teniendo en cuenta la prórroga máxima de seis meses fijada en el actual contrato. La compañía consiguió hacerse con el contrato de interés público al presentar una oferta valorada en 3,9 millones de euros y acreditar una solvencia económica, financiera y profesional.

La llegada de Inter Shipping y el fiasco de Bluemar

Una naviera se prepara para convertirse en el cuarto operador de la línea entre Ceuta y Algeciras. Así lo anunciaba en septiembre Ceuta Actualidad. Se trata de Inter Shipping. El presidente y propietario de la naviera, Rachid Pchrigui, reconocía a este diario digital el interés que su compañía tiene para convertirse en el cuarto operador en el Estrecho. El empresario afirma que dispondría de un buque de última generación con capacidad para 150 vehículos y 800 pasajeros.

Pchrigui ha reconocido que los contactos con las autoridades ceutíes ya se han iniciado, aunque reconoce que al proyecto aún le queda “un empujón” para convertirlo en realidad. La compañía es muy joven, ya que data de 2012, aunque opera en la zona del estrecho con seis barcos en distintas rutas.

La apuesta de la compañía es el low-cost. Como ya es conocido, el Gobierno continúa haciendo gestiones para abaratar el precio del billete de barco. Entre sus intenciones estaba la de la entrada en funcionamiento de una nueva naviera, lo que permitiría una bajada en el precio del pasaje. Todo está por ver.

La naviera Bluemar Ferries también intentó hacerse un hueco pero quedó en saco roto. En noviembre la compañía quebraba y vendía el catamarán.

Hélity, la apuesta por la conexión aérea

Las novedades no sólo vienen por mar, también por aire. Hélity parece un proyecto sólido para recuperar el enlace aéreo con la Península. A finales de mayo un grupo de empresarios adquiere un helicóptero para conectar Ceuta con otras ciudades por el aire. El helicóptero ya se encuentra en la ciudad y se espera que empiece a operar la segunda quincena de febrero.

Hasta llegar a este punto, los responsables de la nueva compañía llevan más de un año trabajando en este proyecto que ha contado con una inversión inicial de 8 millones de euros. El aparato tiene plazas para 15 pasajeros y unirá la ciudad con Málaga y Algeciras en cinco y nueve saltos respectivamente durante toda la semana. Los precios oscilarán entre los 35 y los 100 euros.

Cruceros

Ceuta ha recibido 16 cruceros durante 2016, entre ellos el buque más grande que ha recibido jamás el puerto de Ceuta. El “Arcadia” hacía escala en la ciudad el pasado mes de octubre con más de 3.000 personas a bordo, entre pasaje y tripulación. Al igual que los otros barcos turísticos que han atracado en Ceuta los turistas han tenido la posibilidad de conocer la ciudad y sus alrededores.

Esta llegada de cruceros ha sido posible gracias a las obras que la Autoridad Portuaria ha llevado a cabo para recepcionar buques de mayor eslora.

Ceuta vivió su auge de cruceros en el año 2008 con 25 escalas después de las 20 escalas de 2007, pasando a las 10 escalas de 2009, las 8 del año 2010, las 6 de 2011, otras 7 escalas en el 2012 hasta llegar a las cuatro y tres de los dos últimos ejercicios.

Llegada de Carrefour y Mercadona

Aunque las inversiones no son muchas, están pendientes las llegadas de Carrefour y Mercadona.

El 29 de febrero conocíamos que Eroski había alcanzado un acuerdo para la venta de un paquete de hasta 36 hipermercados, entre ellos el que la cadena vasca tiene en Ceuta, al gigante francés Carrefour.

Carrefour se comprometía a absorber toda la plantilla de los hipermercados adquiridos y mantener sus condiciones laborales. La cadena francesa contaba hasta ahora con una red de 173 hipermercados, 162 supermercados Express, y 114 Supermercados Market. Con la compra, el grupo entra en 27 nuevas ciudades españolas.

Aún no se conoce la fecha exacta de cuándo comenzará a operar en Ceuta el gigante francés, aunque se estima que puede ser a finales de febrero o marzo. Semanas antes todos los productos de Eroski se pondrán a precios más reducidos.

Por otro lado, el proyecto de apertura en 2018 de dos centros de ventas en Ceuta por parte de la cadena alimentaria Mercadona sigue avanzando, y la empresa ya ha entregado a los técnicos de la Ciudad el proyecto del supermercado que instalará en una parcela de El Tarajal.

Es por lo que Mercadona sólo está a la espera de los informes y las correspondientes autorizaciones para comenzar a acometer el proyecto e iniciar las obras.

En lo que se refiere al segundo centro, este periódico ha podido conocer que la cadena continúa buscando un local que reúna las características necesarias para su instalación, aunque de momento el mercado inmobiliario local no ha ofrecido ninguno que cuente con las condiciones necesarias.

Pese a ello, según fuentes solventes, Mercadona tiene muy claro que, dentro de sus planes de expansión, en el 2018 contará con dos nuevos centros, los de Ceuta. Uno en la parcela de El Tarajal y otro, si es posible, en la zona centro de la ciudad.