2016: Medio Ambiente

Entornos naturales olvidados, banderas negras y más hectáreas de monte quemado

En materia de Medio Ambiente, 2016 no ha sido un buen año. Se han vuelto a quemar más hectáreas de bosque, en este caso un incidente intencionado que arrasaba parte de la fortaleza de El Hacho. A las tradicionales banderas azules de las playas de El Chorrillo y La Ribera les han salido competidoras, las negras asignadas a La Pota y a la playa Benítez. Además, en Ceuta siguen existiendo entornos naturales olvidados. 

El-fuego-hacia-dificil-el-acceso-a-la-zona
photo_camera El incendio del Hacho arrasó tres hectáreas de masa arbustiva / A.S.

Las-llamas-se-vieron-desde-toda-la-ciudadEn materia de Medio Ambiente 2016 no ha sido un buen año. El incendio del Monte de la Tortuga que asoló en octubre de 2015 más de 30 hectáreas de terreno forestal ha vuelto a traer cola.  En junio, la Consejería de Medio Ambiente decidía archivar por caducidad el expediente abierto para determinar las circunstancias del terrible suceso. Una decisión que trajo de nuevo a primer plano la polémica generada en torno a las responsabilidades del siniestro, originado por un accidente producido en el transcurso de unos ejercicios de tiro del ejército.

Según fuentes de la Consejería, la clausura del expediente era una recurso técnico empleado para ampliar el plazo de un procedimiento que estaba ya cercano a la fecha de su vencimiento.

La decisión fue cerrar el expediente para volver a decretar la apertura de un nuevo procedimiento que se volvería a suspender para no agotar los plazos.

Este impasse serviría para esperar a que el juez togado militar competente en el procedimiento judicial abierto dictase su resolución, que se incorporaría al expediente municipal.

Fueron seis meses después, el 5 de diciembre, cuando el togado militar decidió archivar las actuaciones iniciadas en 2015 considerando que no ha quedado demostrada la constitución de una infracción penal por parte de Defensa.

Como era de esperar esta decisión ha traído consecuencias. El pasado 13 de octubre de 2015 Caballas presentó ante el Juzgado de Guardia una denuncia al objeto de depurar responsabilidades. Ahora la formación local ha anunciado que apelará la decisión del togado militar, sin menoscabo de las responsabilidades administrativas que se pudieran derivar del expediente abierto por la Consejería de Medio Ambiente a tal efecto.

En agosto, Septem Nostra critica la falta de previsión en materia de prevención de fuegos en los montes.  Una premonición ya que un mes después Ceuta sufrió un incendio que arrasó tres hectáreas de masa arbustiva desde la Fortaleza del Hacho hasta el perímetro de seguridad de la petrolífera Dúcar. Un fuego del que rápidamente se supo que había sido intencionado.

El 28 de octubre la Guardia Civil detenía a un migrante de 45 años sin documentación natural de Castillejos como presunto autor del incendio.

Las investigaciones dirigidas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y del laboratorio de criminalística de la Policía Judicial de la Guardia Civil permitieron determinar que el origen de las llamas se encontraba en la base de un pino, donde se hallaron rastros de una hoguera delimitada por una hilera semicircular de piedras. Junto a ella, los agentes encontraron cacerolas, sartenes y parrillas.

Banderas negras

La Cala del Desnarigado, popularmente conocida como “La Pota”, y la playa de Benítez han merecido este 2016 dos de las 47 banderas negras con las que Ecologistas en Acción ha distinguido los puntos del litoral español caracterizados por su precario estado de conservación ambiental o su pésima gestión.

El informe justificaba la bandera negra asignada a la Cala del Desnarigado al estado de abandono y contaminación en el que se encuentra este paraje natural. Los ecologistas critican que los trabajos emprendidos por la Ciudad para recuperar la playa para el baño no atienden criterios ecológicos y de conservación.

La segunda de las banderas negras concedida pretendía distinguir la mala gestión medioambiental instada después del vertido de fuel procedente de las instalaciones de Cepsa que a finales de 2014 contaminó desde la playa de Benítez la mayor parte del litoral.

Entornos naturales olvidados

AzuzNada ha cambiado desde enero de 2015. La organización conservacionista Seo BirdLife ha denunciado este año que las autoridades medioambientales continúan sin establecer medidas de protección para salvaguardar el patrimonio natural cuyo deterioro denunciaba en aquella fecha un informe elaborado por la identidad.

Existen tres zonas enclavadas en Ceuta que llevan años siendo denunciadas para que se actúe sobre ellas pero no se ha hecho nada: El Azud del Infierno, la única zona húmeda existente en la ciudad. Un paraje que sirve de asentamiento para aves pero que sigue sin protección; el tramo final del arroyo de Calamocarro, una zona que resultó muy dañada en 2013 debido a unos trabajos de limpieza. El lugar es paso obligado de rapaces en migración y de especies autóctonas pero sigue desprotegido; y la cuenca del arroyo de Calamocarro, que todavía se resiste de los efectos que dejó tras de sí un incendio declarado en 2014.

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