LA CAIXA Y EL BANCO DE ALIMENTOS

Ningún niño sin bigote, campaña solidaria a favor del consumo de leche

Esta campaña pionera está centrada en la recogida de un solo producto: la leche y funcionará a través de la página Microdonativos de la Caixa o enviando un SMS con la palabra leche al 28024.

 

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photo_camera Más de uno de cada cuatro niños está en riesgo de pobreza /CEDIDA

La Obra Social La Caixa y Banco de Alimentos han lanzado la campaña solidaria "Ningún niño sin bigote". El objetivo de esta iniciativa es facilitar el consumo de leche a las familias ceutíes más desfavorecidas. Para poder alcanzar niveles de consumo mínimos, como podría ser un litro de leche por persona a la semana que no llega a un vaso de leche al día, la Obra Social y el Banco de Alimentos de Ceuta hacen un llamamiento a la donación de este producto, que no es perecedero de forma inmediata y tiene un coste asequible.

La Caixa pone en marcha la recogida con una primera donación de 50.000 litros de leche y una aportación adicional de un litro por cada diez litros recogidos. Esta campaña pionera, centrada en la recogida de un solo producto: la leche y, funcionará a través de la página Microdonativos de la Caixa o enviando un SMS con la palabra leche al 28024. La Obra Social pone a disposición de la campaña todos sus cajeros automáticos y canales electrónicos para las donaciones económicas.

Desde su creación, Banco de Alimentos de Ceuta ha ido incrementando año tras año la cantidad de alimentos recogidos, pero sigue habiendo escasez. Aunque la leche es uno de los alimentos más solicitados por las entidades sociales que atienden a colectivos en riesgo de exclusión, no se logra cubrir la demanda existente. Más del 20 por ciento de la población  española, uno de cada cinco habitantes, vive por debajo del umbral de la pobreza, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida difundida del INE. Esta cifra crece en el colectivo de menores, más de uno de cada cuatro niños menores de 16 años residente en España está en riesgo de pobreza. Este indicador, tiene en cuenta, entre otros factores, la imposibilidad de consumir con frecuencia alimentos básicos como la leche, uno de los productos más solicitados por las entidades sociales que atienden a colectivos en riesgo de exclusión.

La leche, que puede tomarse en cualquier momento del día como desayuno, merienda o después de cenar, permite cubrir la demanda de antioxidantes, magnesio, selenio, calcio, vitaminas B5 y B12, proteínas y fosfatos que requiere el cuerpo humano. Si para algún colectivo se prescribe especialmente su consumo, ese es el de los más pequeños, para quienes este producto es clave para garantizar su correcto crecimiento. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) apunta que, de media, un vaso diario de 200 mililitros de leche de vaca proporciona a un menor de cinco años el 21 por ciento de sus necesidades de proteínas y el 8 por ciento de calorías y nutrientes.