La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha declarado desierto el concurso para la adjudicación del estudio que había de determinar los índices de audiencia y consumo de los diferentes medios de comunicación locales. La licitación del servicio había sido una iniciativa del titular de la Consejería, Emilio Carreira, bajo cuya competencia se encuentra el área de comunicación institucional.
Con esta idea, Carreira anunció que pretendía establecer criterios objetivos para la distribución de la publicidad institucional entre las distintas empresas de comunicación de la ciudad.
De las cuatro empresas que han optado al concurso, unas no cumplían con los requisitos exigidos y otros acabaron renunciando a la posible adjudicación.
La publicidad institucional se ha convertido en un caballo de batalla político. El Gobierno de la Ciudad mantiene paralizada la partida para la financiación de las inserciones publicitarias en los medios después de que Carreira anunciara su renuncia a continuar con la competencia sobre el área de comunicación. El consejero llegó a denunciar haber sido extorsionado.
La paralización de los fondos condiciona la actividad de la mayor parte de los medios de comunicación locales, que encuentran en las aportaciones económicas vía publicidad de la Ciudad una buena porción de sus ingresos.
