día internacional de las personas con discapacidad

"Somos las personas sin discapacidad las que les ponemos las barreras"

A las barreras propias de la discapacidad, la sociedad añade otros como las educativas o las laborales. Ser una persona con discapacidad no significa no poder. Ese es el mensaje que las asociaciones quieren enviar en un día en el que la discapacidad se hace visible.

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photo_camera Miembros de PROI durante la presentación de una exposición de cuadros / ARCHIVO

Hoy se celebra el Día Internacional de las personas con discapacidad. Una jornada en la que las asociaciones que trabajan con este colectivo aprovechan para visibilizar el trabajo que realizan a diario, muchas veces en la sombra. Hoy es un día para que la sociedad deje de tener miedo al diferente. “Hoy más que nunca hay que enviar el mensaje de que contemos con ellos”, afirma Vanesa Estepa, psicóloga del programa de IRPF de Salud Mental que trabaja con unas 80 personas con discapacidad intelectual y del desarrollo en la asociación Plena Inclusión.

"Aún queda mucho por hacer, por eso desde Plena Inclusión hemos puesto en marcha la campaña Todos somos todos en la que hacemos hincapié en las grandes necesidades de apoyo que tiene este colectivo”, explica Estepa. El tipo de discapacidad con el que trabaja esta asociación tiene aparejadas más enfermedades crónicas que en una discapacidad leve o moderada, “por lo que necesitan más apoyo en su día a día”, matiza. Un estudio revela que necesitan 111 horas de cuidado a la semana. Una circunstancia que obliga a muchas familias a no poder desarrollar su proyecto de vida “con el consiguiente desgaste que supone”.

El mensaje hoy 3 de diciembre es claro: más inclusión y menos exclusión. En él coincide el Cermi, que aglutina a 10 asociaciones que trabajan con discapacidades de todo tipo, y la asociación Plena Inclusión.

Más inclusión laboral. “Las personas con discapacidad no están integrados laboralmente en la ciudad”, lamenta la presidenta del Cermi, Mercedes Medina, quien afirma que la mayoría de las empresas no cumple la cuota de discapacitados. “Hace dos años conseguimos que se sacarán plazas pero como no hay oferta pública de empleo. La única empresa que ofreció unas plazas para este colectivo fue Decathlon y eso que hay bonificaciones interesantes”. Medina echa en falta una mayor mentalización para que puedan entrar en el mercado laboral.

Más inclusión en accesibilidad. Aún hay muchos edificios públicos con graves barreras arquitectónicas y “no hablamos solo de las visibles como rampas o señales sonoras en los semáforos sino otras invisibles”. Invisibles como que si un ciego va a Correos no tiene manera de saber, por sí mismo, cuándo es su turno o un sordo tiene que estar mirando continuamente el panel para no perder la vez.

Más inclusión en el sistema educativo. “Hasta los 18 años los niños con discapacidad están en San Antonio y luego pasan a trabajar con nosotros en Plena Inclusión sin siquiera pasar por el sistema educativo como el resto de los niños”, manifiesta Estepa, que apuesta por introducirles en la escuela con profesionales que sepan cómo trabajar con estos niños y con sus características y peculiaridades “para poder tener la misma educación que cualquier otro niño”.

Más inclusión en el día a día. “Ellos forman parte de la sociedad. Pueden decidir sobre sus propias vidas y tomar decisiones y pueden enriquecernos muchísimo. Por ejemplo en las aulas pueden normalizar la discapacidad y que el resto de sus compañeros sepan cómo viven, cómo sienten y cómo tratarles”, desea la psicóloga que trabaja a través del IRPF, un impuesto que, según ha explicado, “el día que desaparezca, lo haremos nosotras con él, porque marcar la casilla en la declaración de la renta es permitirnos seguir trabajando”.

Y menos exclusión. “Somos nosotros mismos los que les ponemos las barreras. El que no puedan comunicarse, no significa que les dejemos de lado”, matiza Estepa.

Preguntada sobre la nota que da a la ciudad en accesibilidad, Medina lo tiene claro: “un 5 raspado y por no suspenderles”.

Manifiesto del Cermi

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad reclama una refundación del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, que tras diez años de su creación, “no ha cubierto las expectativas de aumento de la protección social de las personas mayores y personas con discapacidad para las que nació”.

A juicio del Cermi, el modelo refundado tendría que insertarse dentro de la Seguridad Social, a fin de que se garantizara la igualdad y la equidad territoriales, y se alcanzara la mayor perfección del derecho subjetivo a la protección social.  “Además, debería contar con financiación suficiente asegurada, sin copagos, para su correcto y rápido despliegue, atendiendo inmediatamente a todas las personas, incluida la infancia, en situación objetiva de necesidad de apoyos”. 

Otro de los aspectos que ha de reformularse es el abandono de “las concepciones pasivas de atención a la dependencia, con escasas, anticuadas y rígidas prestaciones y sin libre elección, para orientarlo a la promoción real de la autonomía personal, la vida independiente y la inclusión en la comunidad”.