El agente de la Policía Nacional jubilado que el pasado domingo fue detenido en posesión de 30 kilos de hachís ingresaba en prisión pasadas las seis de la tarde de ayer martes. El hombre, cuyo nombre responde a las iniciales F.H.D., había sido arrestado cuando trataba de cruzar la frontera de El Tarajal procedente de Marruecos acompañado de su esposa y sus dos hijas de corta edad.
El expolicía, de 65 años de edad, ya había sido detenido con anterioridad en Melilla acusado de tráfico de estupefacientes. La mujer ha sido puesta en libertad con cargos después de declarar ante el juez.
Su detención fue posible debido a las sospechas que el comportamiento del policía jubilado infundió en los agentes destinados en el paso fronterizo. Tras ser requerido, el hombre se condujo nerviosamente haciendo alusión a su condición de policía. Una inspección del vehículo que conducía permitió descubrir la droga oculta en un escondite practicado en el depósito de combustible del coche. Los 30 kilos de hachís se encontraron distribuidos en 58 paquetes.