Una motocicleta con dos individuos siguió a la viuda y a la cuñada Mohamed Ennakra “Gufito” minutos antes de su asesinato. Las dos mujeres han testificado este martes en el juicio que se sigue por la muerte a tiros de este vecino de El Príncipe hace ahora tres años.
Según el relato de ambas, en torno a las doce menos cuarto del 9 de agosto de 2014 bajaron al centro de la ciudad en el coche de la víctima para comprar leche infantil y extraer dinero de un cajero automático. A la vuelta, una motocicleta ocupada por dos individuos que las testigos han descrito como hombres “corpulentos” comenzó a seguirlas. Pasado el Puente del Cristo, la moto se apostó junto al automóvil de las mujeres y, en ese momento, uno de ellos, a quien recuerdan como un joven que portaba un casco de color verde, miró al interior. “Parecía como si intentara identificar quién iba dentro”, ha recordado la cuñada de Gufito, quien ha asegurado en la sala que días antes ya había advertido la presencia de otra motocicleta merodeando por las proximidades de la vivienda familiar.
Las mujeres se han mostrado profundamente emocionadas mientras rememoraban los sucesos previos a la muerte de “Gufito”. “A la vuelta, lo encontré esperándome y me pidió que le dejara el coche –ha detallado la viuda- Me bajé, él se subió y se fue”. Pocos minutos después, pasadas las doce y media de la noche, un individuo descerrajaba cuatro disparos en el cuerpo de su marido.
Ni la viuda ni la cuñada de la víctima han podido determinar la identidad de los ocupantes de la motocicleta.
Testigo de cargo
El primero testimonio de la sesión vespertina del juicio corrió a cargo de un testigo presencial que ha identificado a los acusados Fathi Z.M.A. e Ibad C.M. “Huveda” como los dos individuos que viajaban en la motocicleta desde la que se practicaron los disparos que acabaron con la vida de “Gufito”.
Con un estilo vehemente y a ratos confuso, el testigo ha explicado que la noche del crimen se hallaba tomando unos bocadillos junto a la carretera del Puente Quemadero en compañía de dos conocidos, a los que ha identificado por los nombres de Hassan y Rachid.
Según su testimonio, él y sus acompañantes advirtieron la presencia de un Mercedes negro que, progresivamente, se iba aproximando al lugar donde se encontraban. Minutos después, el vehículo maniobró para interponerse en el paso del automóvil conducido por “Gufito”, quien consiguió esquivarlo. Una motocicleta que había transitado junto a ellos hasta en dos ocasiones, entró en escena para colocarse a la altura de la ventanilla del coche, posición desde la que se efectuaron los disparos mortales.
Días más tarde, y según su propio relato, el testigo compartió con la viuda de la víctima lo que había visto, pero no fue hasta el día 22, doce después del crimen, que decidió personarse en la Comisaría de Policía para ofrecer su testimonio. Esta dilación ha sido utilizada por las acusaciones para cuestionar este testimonio. La Fiscalía también ha subrayado las contradicciones que asegura haber encontrado entre los testimonios anteriores del testigo y el depuesto en la sesión del juicio, contradicciones relativas a la secuencia de los hechos y las ropas que vestían los ocupantes de la motocicleta.
