Agentes de la Policía Nacional se incautaron ayer domingo de un alijo de 656 kilos de hachís ocultos en el interior de la caravana de feriantes que era utilizada como lugar de pernoctación por los trabajadores de una de las atracciones. El hallazgo ha sido posible gracias a la denuncia presentada por el propietario de la atracción, quien alertó a los funcionarios policiales de la presencia de la droga.
La intervención se ha saldado con la detención de un individuo, que ya ha sido puesta a disposición de la autoridad judicial.