El joven detenido este miércoles en Loma Colmenar compartía con su esposa una vida peligrosa. Según informaciones proporcionadas por el Ministerio del Interior, ambos formaban parte de una red dedicada a la captación y radicalización de jóvenes y niños para su reclutamiento e integración en las filas de la organización terrorista Daesh.
La mujer era detenida el pasado noviembre junto a otros tres hombres en el transcurso de una operación desarrollada por la Policía Nacional en El Príncipe, Loma Colmenar y Cortijo Moreno. Los investigadores explicaron entonces que todos los arrestados participaron en las actividades de una célula desarticulada el 23 de febrero del pasado año, operación que permitió el arresto de tres personas, entre las que figuraba Hamed Abderrahaman Ahmed, el ceutí que vivió confinado en la prisión de Guantánamo durante dos años.
El vecino de Loma Colmenar detenido hoy mantenía una estrecha colaboración con su esposa, quien llegó a instruirle en la adopción de pautas de seguridad para mantener la clandestinidad de sus actividades.
La célula desarticulada en noviembre había instalado en la ciudad un “entramado reclutador plenamente operativo” que buscaba a prosélitos cada vez más jóvenes. La organización, atendiendo a las directrices de Daesh, había centrado buena parte de sus actividades en el reclutamiento infantil para incrementar el número de adeptos a la causa terrorista.
La captación de niños seguiría el ejemplo de los denominados "cachorros del Califato" (ashbal al-khilafa), menores utilizados como soldado en los territorios ocupados por el Daesh. Los pequeños son sometidos en las zonas de conflicto controladas por los terroristas a procesos de reprogramación de personalidad hasta su utilización como lo que Interior llama “armas humanas”.
