Consiste en quemarse la piel con agua y con sal. El funcionamiento es tan sencillo como absurdo. Se aplica la sal contra las manos, las brazos o las piernas y a continuación se aprieta un cubito de hielo.
El resultado es una aguda sensación de dolor -gana el reto el que más tiempo lo soporte- y una quemadura, de la que luego se presume en Facebook o en YouTube.
Nueva chorrada viral:
— Guardia Civil (@guardiacivil) 13 de septiembre de 2017
Echarse sal y hielo en la piel para exhibir las quemaduras.
A pesar de ser algo muy tonto, hay gente que lo hace. pic.twitter.com/gUvkgySlFE
Un adolescente estadounidense de 12 años ingresó en urgencias por aguantar durante veinte minutos esta mezcla y tuvo que ser tratado por quemaduras de segundo grado en forma de cruz por toda la espalda.