Shelley y Chris no solo vieron frustrado su enlace, sino que también perdieron el pastel de boda y no pudieron aprovechar el recinto que habían reservado para la celebración. Sin embargo, gracias a la ayuda de dos buenos samaritanos, ya son marido y mujer y su foto de boda se ha convertido en un símbolo de esperanza por todo el mundo.
"Fue desgarrador, no ya como novia, sino por el desastre que ha sufrido el pastor que iba a oficiar la ceremonia. Su casa estaba destrozada y su iglesia inundada con más de un metro de agua. Y aun así, el pastor Jorge Cardeas y la coordinadora de la boda, Evelin, nos encontraron otra iglesia donde celebrar el enlace", cuenta.