La AUGC insiste en la necesidad de aplicar un protocolo de actuación contra la violencia en la frontera

“La AUGC confía en que la decisión de la Audiencia despeje de una vez todas las dudas sobre la actuación de los guardias civiles que intervinieron ante ese intento masivo de alcanzar la costa española", manifiesta la asociación en un comunicado a propósito de la reapertura de la causa por las muertes de 6-F.

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photo_camera Agentes de la Guardia Civil, apostados junto a la valla fronteriza/ ANTONIO SEMPERE

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha insistido en la necesidad de que las autoridades competentes doten a los agentes que trabajan en las fronteras de Ceuta y Melilla de un protocolo de actuación frente a situaciones violentas. La solicitud de la asociación se produce un día después de que la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ordenase la reapertura de la causa por la muerte de 15 jóvenes migrantes ahogados en la playa de El Tarajal en febrero de 2014. En el procedimiento, archivado en 2015 por una juez ceutí, se encontraban procesados 16 guardias civiles.

“La AUGC confía en que la decisión de la Audiencia despeje de una vez todas las dudas sobre la actuación de los guardias civiles que intervinieron ante ese intento masivo de alcanzar la costa española -los fallecidos formaban parte de un grupo de 250 personas”, ha manifestado la entidad en un comunicado.

Tras expresar su respeto a las víctimas y su apoyo a los guardias civiles implicados, la asociación recuerda que, pese a ser aprobado hace más de un año, la Guardia Civil no ha aplicado el protocolo que la entidad ahora reclama.

En su nota, la asociación reivindica que se aumente en el número de agentes en las fronteras de las dos ciudades autónomas frente al “aumento de la violencia” de quienes define como “asaltantes”, en referencia a los migrantes que tratan de superar la valla.

“Es importante resaltar que AUGC lleva pidiendo a la Dirección General de la Guardia Civil la evaluación de riesgos laborales por la violencia ocupacional externa que se produce en los puestos fronterizos, pero hace oídos sordos”, concluye la nota.