Opinión

Conferencia

La presencia de Ceuta en el encuentro que el próximo día 17 mantendrán en Madrid los presidentes de las comunidades autónomas españolas ha generado elevadas expectativas. La denominada Conferencia de Presidentes ha sido presentada como el foro donde la ciudad puede reivindicarse y reclamar un lugar en el solar patrio.

La presencia de Ceuta en el encuentro que el próximo día 17 mantendrán en Madrid los presidentes de las comunidades autónomas españolas ha generado elevadas expectativas. La denominada Conferencia de Presidentes ha sido presentada como el foro donde la ciudad puede reivindicarse y reclamar un lugar en el solar patrio.

Que los problemas de Ceuta ocupen un espacio medianamente relevante en las discusiones que los presidentes regionales mantendrán la próxima semana no parece probable. Ello no quiere decir que el presidente de la Ciudad no deba aprovechar el encuentro para reivindicar un trato más sensible hacia un territorio asolado por la marginación y el desempleo, lastrado por las servidumbres de su condición fronteriza, señalado como escenario de la represión de los flujos migratorios…

El presidente Vivas ha iniciado una ronda de reuniones con los portavoces de los grupos de la oposición para conocer sus pareceres acerca de lo que el Gobierno local deberá plantear en la cita del 17. Ciudadanos propone que se inste a la convocatoria de un encuentro en la ciudad sobre menores extranjeros no acompañados con presencia de representantes de las administraciones nacional y autonómicas. Caballas sugiere que se reclame la conversión de Ceuta en comunidad autónoma y su ingreso en la Unión Aduanera.

Con independencia de lo que, finalmente, Vivas pueda llegar a exponer en el transcurso de la reunión, se antoja difícil creer que la búsqueda de soluciones para los problemas de una pequeña ciudad como Ceuta ocasione algún desvelo a quienes, probablemente, confíen en debatir asuntos de mayor vuelo.

Un foro como el de la Conferencia de Presidentes puede que anime el sentido teatral de unos representantes públicos que necesitan un escenario solemne y los focos propicios para hablar de los problemas de la gente. Desde este punto de vista, y quizás sólo desde este punto de vista, la reunión de la próxima semana resulte de algún interés.