Opinión

La innovación nos salvará

A la mayor crisis que se ha producido en nuestro país, fruto de la mayor estafa jamás conocida y perpetrada por los diferentes sistemas especulativos financieros cuya política solo está basada en la codicia, hay que ir dando respuestas, colocándoles barreras de contención que eviten que se sigan produciendo efectos negativos sobre la normal forma de vida de millones de ciudadanos que están sufriendo en sus propias carnes los devastadores efectos de la mala política aplicada. 

Por esta razón, no debe pasar desapercibido un hecho tan importante como el que se ha producido en Andalucía, con la firma de un acuerdo entre el Gobierno andaluz, presidido por Susana Díaz, y los agentes económicos y sociales: Confederación de empresarios, CCOO y UGT.

El acuerdo consiste en la implantación de cláusulas sociales que protejan los derechos de los trabajadores en las empresas que contratan con la administración andaluza, con ellas se evitarán las bajas temerarias que tanto daño hacen a los trabajadores, evitando así más paro, especulación, desesperación y pobreza.

Resolver a favor de aquellas empresas que apuestan y basan su estrategia en la defensa de un trabajo digno y con derechos es la mejor prueba de coherencia política. Confrontar la actual política austericida del gobierno central con iniciativas como ésta es el mejor camino de la recuperación de los derechos usurpados y avanzar.

Este innovador acuerdo es digno de ser copiado, emulado por aquellos que, teniendo la responsabilidad de dar una respuesta a los graves problemas que sus conciudadanos tienen, no tienen ideas propias. La incorporación de cláusulas sociales y medioambientales en los contratos públicos favorece la empleabilidad y la estabilidad. De esta forma evitará, por ejemplo, que una empresa contratada no page a sus trabajadores durante dos meses, sin que a ella le sea rescindido su contrato automáticamente.

La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, ha elaborado una guía que recoge todo lo necesario para la ejecución y el buen funcionamiento de los acuerdos. Otro ejemplo es que no se podrá contratar a una empresa cuya oferta sea inferior a los costes salariales, con lo que se garantiza la eficacia de los convenios colectivos de empresa, entre otros.

Romper con el actual y demoledor sistema, donde sólo priman criterios exclusivamente económicos es necesario. Entender la política desde una dimensión social también lo es.  Sólo así se puede salir de la crisis. 

Anden y cópiense.