El sector del taxi convive con algunos problemas diarios que ya se han convertido en cotidianos para estos profesionales. Entre ellos destacar cómo les afecta el caos y los colapsos en la frontera y el tema de los taxis piratas.
Por si fuera poco tener que convivir con la competencia de los vehículos ilegales, ahora al sector del taxi le ha salido un nuevo rival: las motos piratas. Éstas se colocan en la frontera y por tan solo un euro trasladan a la persona hasta el centro de la ciudad evitando las largas colas que se forman en esa zona. Las motocicletas lo tienen mucho más fácil para desplazarse por la N-352 y los más avispados han visto en esta ventaja un negocio rentable.
Según el sector del taxi, la policía ya tiene conocimiento de esta nueva práctica delictiva pero reconocen que es difícil de identificar a la persona que comete este acto.
Aun así, los taxistas celebran la disminución que ha experimentado el número de taxis piratas en la ciudad y agradecen la implicación de la Ciudad en este asunto, pero queda trabajo por hacer.
Estos vehículos ilegales se concentran principalmente los días festivos en la frontera y en la Estación Marítima, un lugar, este último, donde aseguran que tienen la batalla perdida ya que la Autoridad Portuaria no hace nada para evitarlo. Para compensar esta pérdida, el sector del taxi ha solicitado la instalación de una parada de taxis en la puerta del supermercado Lidl y así evitar el fraude que también se comete en ese lugar. Los taxistas están a la espera de recibir una respuesta por parte del Gobierno.
Con respecto a la frontera, los profesionales del taxi siguen padeciendo el caos y los colapsos que casi a diario se forman en esta zona. Una situación que ha repercutido de manera negativa en sus ingresos ya que las `personas no están dispuestas a pagar una tarifa tan elevada y los que aceptan al llegar a los atascos se bajan del vehículo dejando a los taxistas en pleno “follón” sin poder avanzar ni para adelante ni para atrás. Esto les lleva a reflexionar sobre si merece la pena o no realizar este servicio.
Una flota casi renovada
La flota de taxis está renovada al 80%, tan solo quedan seis vehículos a los que se les debe realizar un lavado de imagen, de los cuales hay dos que “no merecen estar prestando un servicio público” debido a las malas condiciones que presentan., opinan los propios taxistas.
En la actualidad la flota cuenta con dos vehículos adaptados que muy pronto se convertirán en tres. Aunque la mayoría de los taxistas considera que con un par está cubierto el servicio que necesita la ciudad.
El sector del taxi reconoce que su situación ha mejorado con el paso de los años, sobre todo desde que la Consejería de Consumo se ha implicado. “Hemos estado tres años navegando en la niebla y parece que todo se va disipando y vienen tiempos mejores”, asegura Julio Pérez, presidente de la Asociación de Profesionales del Taxi.
