DÍA MUNDIAL DEL SIDA

Pacientes más viejos, costumbres más relajadas

Los avances en los tratamientos médicos contra el VIH registrados durante las últimas dos décadas han permitido elevar la edad de los pacientes, que en Ceuta se sitúa en torno a los 46 años. Los facultativos denuncian, sin embargo, que la normalización de la enfermedad ha traído consigo una "relajación de las costumbres" en lo que atañe a la profilaxis. El 21% de los pacientes seropositivos reconoce haber mantenido relaciones sexuales sin utilizar preservativo. 

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photo_camera Voluntarios de Cruz Roja participan en una campaña de información sobre el Sida/A.S./ARCHIVO

La población seropositiva de Ceuta ha envejecido al amparo de los avances que han experimentado los tratamientos antirretrovirales en el transcurso de los últimos veinte años. El Hospital Universitario atiende en la actualidad a 137 pacientes cuya edad media se cifra en los 46 años. “Algunos de nuestros pacientes llevan con nosotros más de veinte años –explica el jefe de Medicina Interna del centro hospitalario, Luis González- Todos ellos tienen una morbilidad propia de personas de su edad”.

La celebración este jueves del Día Mundial del Sida sirve, como cada 1 de diciembre, para que las autoridades sanitarias evalúen públicamente la situación de una enfermedad que ha dejado atrás el espanto y el rechazo social que originó hace apenas treinta años. Las campañas de información promovidas desde entonces y, sobre todo, los logros cosechados en el campo de la investigación de nuevos tratamientos han convertido a los pacientes en, prácticamente, enfermos crónicos. “La hospitalización y muerte ha bajado drásticamente desde 1996 –continúa el doctor González- Aunque se siguen dando casos, éstos se producen porque el paciente se ha mantenido, por lo que sea, fuera del sistema sanitario y, desde luego, se trata de casos ocasionales”.

Los tratamientos han relajado sus exigencias de modo que las quince o veinte pastillas diarias que hace unos años debían tomar los pacientes han quedado reducidas a tres.

Toda esta normalización de la enfermedad y de las consecuencias del contagio ha generado, sin embargo, lo que el doctor González describe como una “relajación de las costumbres”. Un dato resulta revelador: el 21% de los pacientes seropositivos confiesa haber mantenido relaciones sexuales sin preservativo.

Según datos proporcionados por el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), en el conjunto de factores de riesgo de infección las relaciones sexuales representan el 56,2% mientras que la administración de drogas por vía parenteral supone el 36,8%.

Los pacientes bien controlados con la medicación constituyen el 95%, con reconstitución inmune total, el 53%, y los co-infectados con el virus de la hepatitis C, el 35%.

Los servicios médicos del Hospital Universitario también practican el seguimiento sobre la incidencia del VIH entre la población migrante acogida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Todos los residentes son sometidos a su llegada a un reconocimiento médico que incluye una prueba de detección del Sida. La afectación del VIH entre los migrantes no es muy distinta a la del resto de la población, según constatan los responsables sanitarios.

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