insiste en que sólo más recursos proporcionarían mejores resultados

La plantilla de Trace cree que, con o sin auditoría del servicio, la ciudad no estará más limpia sin más medios

Los planes del Gobierno para reemplazar al actual adjudicatario del servicio son asumidos por los trabajadores en la confianza de que sus puestos y sus condiciones laborales no variarán porque, advierten, si no fuera así "habría guerra".

TRACE LIMPIEZA PLAZA DE LOS REYES
photo_camera Un operario de Trace trabaja en la Plaza de los Reyes (C.A.)

Los 400 trabajadores fijos de la plantilla de Trace, concesionaria del servicio de limpieza viaria, viven tiempos de incertidumbre. La certeza de que el Gobierno planea un cambio de adjudicatario abre un panorama de indefinición sobre su futuro. “Nosotros no albergamos temores, porque se den los cambios que se den habrán de respetarse la plantilla y las condiciones del convenio; y si no fuera así, habría guerra”, advierte el secretario del comité de empresa, Juan Gutiérrez.

El comité sigue con atención los pasos del Gobierno local que, en el pasado pleno ordinario, aceptaba una moción de la oposición para acometer una auditoría sobre la calidad del servicio. En ese pleno, el consejero de Medio Ambiente, Fernando Ramos, llegó a reconocer las deficiencias del servicio.

“Puede hacerse una auditoría, pero si lo que se quiere es que la ciudad esté más limpia hacen falta más medios”, advierte Gutiérrez.

Los representantes de la plantilla mantienen que el actual pliego de condiciones ha mermado sobremanera la capacidad de maniobra de la empresa. El secretario del comité insiste en que el control que se pueda ejercer sobre el cumplimiento del pliego que regula sus condiciones no servirá para acabar con las deficiencias del servicio. “Después de gastos, la empresa va muy raspada –asegura Gutiérrez- Lo que no puede ser es tener una barriada como Loma Colmenar para la que no hay ni un solo barrendero”.

Los portavoces de los trabajadores insisten en que el origen de los males del servicio de limpieza se halla en la redacción de un pliego que limitaba los recursos económicos. “Antes, con más dinero, la ciudad estaba mucho más limpia y, claro, lo que sucede es que la gente se da cuenta del bajón”, continúa el secretario del comité.

Gutiérrez ha denunciado la presión que toda esta situación está generando entre la plantilla, y los reproches que, en muchas ocasiones, sufren los trabajadores por parte de ciudadanos descontentos.

El comité reclama también al Gobierno de la Ciudad una mayor exigencia en el cumplimiento de las ordenanzas municipales sobre limpieza para hacer respetar, entre otras obligaciones, los horarios habilitados para el depósito de basura en los contenedores.