Opinión

Brote

Caballas ha expresado su sospecha de que el Gobierno local silenció premeditadamente el brote de sarna registrado en la granja escuela de Obimasa. El diputado Mohamed Alí denunció el incidente este miércoles. La Ciudad no confirmó la existencia del brote hasta 24 horas después.

Caballas ha expresado su sospecha de que el Gobierno local silenció premeditadamente el brote de sarna registrado en la granja escuela de Obimasa. El diputado Mohamed Alí denunció el incidente este miércoles. La Ciudad no confirmó la existencia del brote hasta 24 horas después.

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, aseguraba a mediodía de este jueves que continuaban las pesquisas para determinar la naturaleza de la enfermedad por la que habían sido dados de baja tres operarios municipales. Unas horas más tarde, las autoridades municipales reconocían la existencia del brote.

Estén o no fundados los recelos de Caballas, no resulta excesivo reprochar a la Ciudad una cierta indolencia en el cumplimiento de las responsabilidades que le caben a la hora de informar sobre ciertos incidentes relacionados con la salud pública. Podría recordarse la parsimonia con la que se está gestionando la investigación abierta por la presunta mala praxis médica de los sanitarios a cargo de los niños diabéticos que el pasado año participaron en un campamento organizado por la institución municipal.

Sólo cuando ha trascendido que un juzgado ha iniciado diligencias para esclarecer si concurrió delito, la Ciudad ha vuelto a hablar públicamente de la marcha del expediente abierto. Una referencia que, para más inri, no ha aportado dato nuevo alguno.