El último episodio ha sido la inauguración, hace pocas fechas, de la puerta de Paco de Lucía, que ha cambiado radicalmente la imagen de las instalaciones y las ha adecuado al siglo en el que vivimos..
Aquí las pocas obras que se realizan se eternizan. A estas alturas, todavía no se han acabado las de la modernización del Muelle España. Otras ni tan siquiera han dado comienzo. La báscula no funciona y para la Operación Paso del Estrecho las diferencias entre los puertos de ambas orillas han sido, cuando menos, abismales, por calificarlas de alguna manera.
Eso y otras muchas cuestiones hacen que el Puerto de Ceuta no sea un motor económico y, además, viva casi de espaldas a la ciudad, idéntica postura que mantiene el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, al que parece que le importa poco, si analizamos sus actuaciones, el devenir de unas instalaciones tan estratégicas y fundamentales para el desarrollo de la metrópolis.
¿Por qué Vivas no toma cartas en el asunto? ¿Por qué motivo no se implica y toma decisiones que puedan impulsar unas instalaciones tan fundamentales?