La concentración contra los atentados de Cataluña promovida por media docena de entidades musulmanas en la Plaza de los Reyes constituye una excelente noticia. Estamos ante la sociedad civil movilizada. Y, tratándose de Ceuta, no resulta cosa baladí.
En este caso, el gesto se impone a las presunciones. El carácter musulmán de los promotores de la concentración debe tomarse como una consideración secundaria, las reticencias de otras organizaciones a participar en el acto, como un error descomunal del que, sin embargo, no deberían extraerse conclusiones apresuradas. Si no vas, te equivocas, y lo haces gravemente. Pero nada más.
Lo realmente importante es que los ceutíes se manifiestan en la calle para repudiar la violencia, la intolerancia, el crimen. Todos juntos.
