Opinión

Bienvenido 2017, pero ¿qué nos ha dejado el 2016?

¡Ya llegan los Reyes Magos cargados de regalos y con nuevas esperanzas de tener algo nuevo! De acuerdo, que todo sea paz y felicidad en cada casa. Pero sin duda una vez pasado el día 6 de enero, todo volverá a su cauce normal, es decir, olvidaremos esos propósitos de mejorar tanto personal como socialmente para seguir como estábamos. Es lógico, se acabó el tiempo de paz y felicidad que de forma multitudinaria nos deseábamos unos a otros. ¡Pero analicemos que nos ha dejado políticamente el caótico año 2016! Porque de aquellas lluvias tendremos los nuevos lodos.

¡Ya llegan los Reyes Magos cargados de regalos y con nuevas esperanzas de tener algo nuevo! De acuerdo, que todo sea paz y felicidad en cada casa. Pero sin duda una vez pasado el día 6 de enero, todo volverá a su cauce normal, es decir, olvidaremos esos propósitos de mejorar tanto personal como socialmente para seguir como estábamos. Es lógico, se acabó el tiempo de paz y felicidad que de forma multitudinaria nos deseábamos unos a otros. ¡Pero analicemos que nos ha dejado políticamente el caótico año 2016! Porque de aquellas lluvias tendremos los nuevos lodos.

Primero, tenemos a los podemitas (me gusta el apelativo de podemita, ya que me suena a tribu bíblica antigua y desaparecida) enfrascado en una tremenda lucha intestina entre Iglesias, que intenta mantener su férreo control sobre el partido, y Errejón, que aun desollándolo no lo niega, pero que quiere que siga solo siendo el líder conocido aunque preso y defensor de sus ideas. Vamos, que en el fondo le está diciendo: ¡Yo te permito que figures como gobernante, pero gobernarás como yo quiero! Es decir, ¡reina Pablo, pero no gobiernes! Eso políticamente les lleva a un conflicto psíquico en constante oscilación entre las casas cerradas y enrejadas que desean para todos y sus ansias de libertad muda para ellos. Y esto no puede admitirlo nadie. Lógicamente el congreso de Vistalegre nº 2 no será tan alegre. Pero no debemos engañarnos. Este grupo surgido del crisol de las ideas universitarias y de la indignación, creían que todo lo que tocasen se convertiría en oro y esto no funciona nunca. Porque son ideas que nacen como todas las revoluciones, reivindicando la transformación social del mundo y trabajando para liberación total del hombre y que casi siempre nos conducen a una esclavitud peor. Y si no, analicen las ideas de los antisistema y las de algunas de las mareas incluidas en Podemos. Consecuentemente, el lógico resultado de esta pirueta política es la grotesca agonía de su universitaria idea que nos muestra una crisis interna de narices, donde quebrando su estructura tiene pocos visos de solución.

Segundo. El PSOE éste después del “no es no” de Sánchez cambió radicalmente de dirección para decir que no al no y lo que no se entendía por no era casi un sí. Resultando con ello el poco democrático destronamiento de Pedro Sánchez y la creación de una gestora en la que pesaba más el resultado de unas posibles elecciones que el mantener su propia posición, por cierto manifestada y defendida poco antes por ellos mismos. 

Ahora, tienen a un líder desplazado que busca apoyos para recuperar su feudo de poder y que empezó a recorrer toda España con su coche. En fin, el hecho es que están sin líder y Sánchez, cada vez viendo más lejos la posibilidad de un congreso que le beneficie, mantiene a duras penas a sus aliados iniciales, eso sin contar con los afiliados catalanes. Se encuentra por tanto el PSOE hecho unos zorros y con pocas soluciones validas a corto plazo. Mientras Susana Díaz no termina de definirse.

Tercero. Ciudadanos, que quizás sea actualmente el más congruente de los tres, pero con una gran pérdida de apoyo popular que debilita sus opciones de futuro gobierno. Quizás por una falta de identidad política que poco a poco se nota más y que le impide estabilizarse en un determinado espacio político que le dé solidez. Tendrá que buscar algo más que su lucha contra la corrupción y la integridad territorial de la nación. ¡Por cierto, grandes objetivos que todos apoyamos! Pero algo deberán hacer para mantener la fidelidad de los suyos, si quieren mantenerse y aumentar sus expectativas de cara a un futuro cercano.

Y cuarto. El PP es sin duda el gran beneficiado de las crisis internas de los demás partidos. Éste mantiene el gobierno a pesar de sus medidas impopulares. Medidas, que a estas alturas casi nadie niega que han sido efectivas para la macroeconomía nacional aunque no han llegado a las economías domésticas. Pero no nos engañemos, gracias a ellas, hace ya mucho tiempo que nadie habla de rescate y de sus terribles consecuencias para todos. Pero, se enfrenta a una legislatura difícil ante la falta de mayorías para llevar a cabo sus proyectos políticos. Mas, la realidad es que de todos los partidos, es el único que mantiene más sólidamente su estructura, aunque deberá pensarse una nueva actitud menos impositiva de arriba hacia abajo como hacia hasta ahora y dejar de ser insensible al drama social. Bueno, ¡qué más da si estamos sometidos al mercantilismo de la unión europea!

De los demás partidos, no comento nada, son meros dialectos de un lenguaje común, solo que con un lenguaje menos universal siguen luchando individualmente por aumentar sus prebendas económicas frente a las demás comunidades al son del himno divino y medieval que sin ascendencias reales se han inventado. Y de los sindicatos (no del sindicalismo que es otra cosa) tampoco digo nada, ya que apenas son representativos de los trabajadores y solo mantienen su fuerza en las administraciones publicas ante la debilidad de los políticos que las dirigen.

Y esto, entre otras muchas cosas, es lo que políticamente nos ha dejado el ya olvidado año 2016. ¡Pobre 2017, la que le espera, porque aquí no pasan cosas de más transcendencia! Pero el paisaje político es un club de la comedia que no deja de ser divertido para los que lo miramos sin entender nada.