Opinión

Buena jugada en el ajedrez político

Porque al menos esto me parece a mí. Y voy a intentar explicar por qué. Hasta ahora en el tablero solo teníamos unas determinadas posiciones de las fichas muy enquistadas en sus casillas. Así, teníamos a las fichas azules (PP) enrocadas en su negativa a todo lo que no fuese su gobierno porque, tienen razón, son las más votadas. Unas fichas rojas (PSOE) en frontal ataque con todas sus piezas contra las fichas azules que impedía cualquier otro tipo de acuerdo que no fuese la derrota de estas últimas. Y por otra parte unas fichas moradas (Podemos), muy diversificadas (mareas, Compromís, Ahora Madrid, etc), empeñadas en imponer su totalitarismo venezolano, para lo que necesitan la revolución rápida, si quieren mantener su fuerza. Y, finalmente, las fichas naranjas (Ciudadanos), cómodamente afincadas en el centro de tablero.

Porque al menos esto me parece a mí. Y voy a intentar explicar por qué.

Hasta ahora en el tablero solo teníamos unas determinadas posiciones de las fichas muy enquistadas en sus casillas. Así, teníamos a las fichas azules (PP) enrocadas en su negativa a todo lo que no fuese su gobierno porque, tienen razón, son las más votadas. Unas fichas rojas (PSOE) en frontal ataque con todas sus piezas contra las fichas azules que impedía cualquier otro tipo de acuerdo que no fuese la derrota de estas últimas. Y por otra parte unas fichas moradas (Podemos), muy diversificadas (mareas, Compromís, Ahora Madrid, etc), empeñadas en imponer su totalitarismo venezolano, para lo que necesitan la revolución rápida, si quieren mantener su fuerza. Y, finalmente, las fichas naranjas (Ciudadanos), cómodamente afincadas en el centro de tablero.

Consecuentemente, ninguna de ellas podía por sí mismas ganar la batalla política de ese tablero de ajedrez que los ciudadanos españoles les hemos impuesto y que pasa por acabar con el totalitarismo del bipartidismo tan fuertemente enraizado en nuestra política.

De esta manera, todos sabemos que unas nuevas elecciones solo beneficiaban a las fichas moradas en su necesidad de acceder al poder rápidamente y con fuerza, sabiendo que era el POSE quien más necesitaba de ellos y en una negociación quien necesita pierde. Y así, se permitían sus bravuconerías con ellos. Porque a las demás fichas apenas les significaba otra cosa que pérdida de la poca fuerza que aún poseen. ¡Y así estaba el tablero del juego hasta hace poco! Negativas, enquistamientos y sin puertas abiertas, en algunas ocasiones cerradas por personalismos absurdos en dirigentes políticos del gobierno de todos.

Pero ahora, y creo que ese es la inteligencia de los jugadores, han movido una estrategia nueva que ha cambiado las condiciones del tablero. Y veamos por qué pienso de esta manera.

Esta semana, se ha firmado un acuerdo definitivo (cuidado con esta palabra de definitivo) entre Ciudadanos y PSOE, en el que se acuerdan unos determinados puntos que todos ellos pueden firmar y aceptar, es decir, el PSOE, Ciudadanos y PP. Parece banal en principio, pero si lo analizamos, observamos que es una magnífica puerta para salir del enquistamiento y satisfacer a todos en la medida de sus ambiciones. Me explico.

La suma de PSOE y Ciudadanos es insuficiente para la investidura y para gobernar. ¡Nadie lo duda! Y desde luego los firmantes tampoco. ¿Pero qué han logrado con ello? Pues bien, en principio a Podemos les han cerrado las puertas en sus ambiciones de gobierno rápido y por ello han reaccionado histéricamente viendo alejarse sus posibilidades de gobierno. Mientras que al tiempo permiten una segunda ronda para un gobierno estable y de compromisos llena de posibilidades.

Todos sabemos que los líderes de los grandes grupos no solo se enfrentan a los agentes externos, sino que tienen que justificar su posición ante los agentes internos, si quieren mantener un equilibrio en sus decisiones y mantener su liderazgo. ¡Y eso es lo que les permite este acuerdo! Justificar hacia fuera y hacia adentro su decisión política.

Por ello, pienso que el dirigente del PSOE, que sabe que no será investido, podrá mantener su posición entre los suyos, ya que ha firmado un documento que acepta absolutamente como autor del mismo (de aquí su referéndum entre sus afiliados). Y por, otra parte, un PP que ve en este documento una salida a su ambición de gobernar, ya que los puntos del acuerdo le permiten sumarse a este de manera preeminente. Y Ciudadanos, el verdadero artífice de esta magnífica jugada, adquiere un protagonismo importantísimo en dicho juego. Y lo más importante, ¡nadie del PP o del PSOE puede pensar que han sido engañados o que se ha cedido en nada!

Y yo me alegro, porque lo que queremos los españoles es un gobierno estable y evitar unas segundas elecciones que no benefician a nadie. Y concluyendo, ya que en el ajedrez no es la jugada inmediata sino la proyección de los futuros movimientos las que darán el triunfo final, solo me queda decir que enhorabuena a Ciudadanos por su visión de juego! Gracias a este acuerdo no habrá sensación de ganadores ni de perdedores entre los grandes partidos españoles y sus líderes pueden justificar su posición ante todos.

Y por cierto, sigo pensando que el mayor problema si queremos mantener la democracia que tenemos, no es la terrible corrupción de nuestros políticos sino el actual sistema financiero de la banca, es decir, el capitalismo sin control. Porque pienso que el mayor cáncer del capitalismo es precisamente su falta de control.