Opinión

El cuento catalán se está acabando

El día 25 de septiembre, he leído dos grandes artículos firmados por dos grandes plumas de nuestra ciudad: Francisco Olivencia y Antonio Guerra Caballero, sobre el problema catalán. Y estoy totalmente de acuerdo con cada palabra y frase que ellos han meditado y expuesto. 

El día 25 de septiembre, he leído dos grandes artículos firmados por dos grandes plumas de nuestra ciudad: Francisco Olivencia y Antonio Guerra Caballero, sobre el problema catalán. Y estoy totalmente de acuerdo con cada palabra y frase que ellos han meditado y expuesto. Y como decía tristemente Machado…” en España de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa”, Me enorgullece decir que al menos estos dos articulistas de nuestra tierra ¡Piensan… y muy bien!

Ellos me han animado a contar este cuento para los que embisten. Porque lo bueno que tienen los cuentos es que son como caramelos blandos que se deshacen fácilmente, haciendo que lo imposible… ¡Siempre imposible!, hagan que a las mentes simples les parezca el cuento… ¡Posible y real! Y de esta manera en esa parte de la milenaria España se ha contado durante quizás demasiado tiempo, un cuento que contaba que desgajándose del árbol nacional su rama regional enraizaría en su pequeño campo, permitiendo que los arboles diesen miel y que del suelo creciese suficiente pan sin necesidad de semillas trabajadas. Por ello algunas almas cándidas no dudan que quemando las panaderías que la nación les construye, tendrán de nuevo mejor pan y más abundante. Lo triste es que cuando se quema la panadería buscando pan, este no se encuentra y se destruye la posibilidad de hacerlo. ¡En fin todo un terrible cuento!

El problema es que muchos se lo han creído y como los sentimientos son a veces ciegos, hay un gran grupo de anárquicos voceros como lo son: la CUP (grupo antisistema) y “Juntos por el sí”, que sueñan con este cuento y que contado por ellos tantas veces, se lo creen como cierto. ¡Pero aunque ellos no lo crean, lo que existe de su verdad es solo la estupidez que camina por sus adentros! Y estos cantaros de barro, creen que el bienestar que tienen, siempre ha estado ahí y que les pertenece por naturaleza. Es más que siempre estará a su disposición… ¡A fin de cuentas no les ha costado nada vivir cómodamente en una sociedad que les permite sus estupideces! Y por ello no aprecian el sacrificio y trabajo de la historia humana, que les ha regalado eso que tan alegremente intentan destruir.

De esta manera como arcángeles anunciadores de un nuevo ¿Orden… catalán dentro de una nación consolidada desde hace más de medio milenio? Intentan quemar, como incendio voraz todo lo que ven y alcanzan. Consecuentemente hablan y van por las calles como incendiarios charlatanes sin rumbo de nuestra querida Cataluña. Pero ellos, sedientos y desafiantes con sus vacíos bolsillos rotos  se muestran ávidos de llenarlos con sus algaradas callejeras. Son grupos oscuros llenos de odio y cubiertos de ideas de miserias futuras, que solo muestran engaños a la sociedad que los acoge y tristemente los protege. Y por ello quieren hacer un mundo a su semejanza…caótico y anárquico sin futuro ni esperanza… ¡Solo destruir lo heredado de los gigantes de la historia! Y por ello cambian a su antojo la historia creando mundos pasados que nunca existieron. En fin… como empezaba este articulo… ¡Todo un cuento como también lo contaban los ángeles anunciadores nazis de la Alemania antes de la terrible guerra que tanta gente buena aniquilo!

Pero en este cuento, lo único que existe un absolutismo totalitario del actual parlamento catalán, que quiere determinar el grado de libertad de los demás, imponiendo solo lo que ellos piensan, intentando evitar toda reflexión y penalizando todas las formas de oposición. Para ello, solo saben dar una respuesta callejera casi continua al ejercicio de la  libertad individual. ¡Intentan imponer su pensamiento único a toda la sociedad! Pero esta defensa de su deseo unilateral es incompatible con la libertad de las personas, ya que lo único que les interesa es mermar y someter a los demás en cuanto estos se enfrenten con sus intereses y a la seguridad del propio estado creado por ellos mismos. Sin embargo el régimen Democrático y constitucional, que España disfruta establece por contra, un catálogo de libertades y derechos, que preceptivamente se exigen como fin justificante de la intervención estatal,  marcando nítidamente, cuales son los límites entre los que dicha intervención debe realizarse, para la salvaguardia de las personas que constituyen la comunidad. Y todo esto último en Cataluña, ¡La democracia!, es lo los dirigentes catalanes han decidido aparcar porque nos les interesa, para cumplir sus propios deseos totalitarios. Y de verdad…por todo eso… por nuestra libertad que tanto costo conseguir… ¡Hay que enfrentarse a su absolutismo!

Desde hace mucho, muchos cuentos iguales se escribieron y solo basta recordar para ver su error muchos ejemplos de gentes reflexivas que tanto influyeron en sus tiempos. Aquí, solo mencionare unos versos de Espronceda que decían hace más de cien años…”Medio milenio hermanados/no lo separa un tarado/dirigente provinciano/por mucho discurso vano/ que largue desde su estrado”. Porque estas frases y versos retratan momentos de historia pasados, idénticos a los actuales y que gracias a Dios siempre fracasaron.         

Mas ahora a algunos hombres y mujeres en Cataluña, confundiendo las cosas, se les están contado un viejo y extraño cuento, lleno de letras rimbombantes y de etiquetas fabulosas que llenan las bocas de sus charlatanes callejeros. Voceros que olvidando la realidad, engañan con futuros imaginarios de maravillosos futuros inciertos para todos ellos. En el fondo solo se aprovechan del sentimiento de una sociedad en crisis. Pero que si seguimos su cuento, el futuro que se anuncia será mucho más triste. Por ello espero que en octubre sigamos viviendo como ahora… ¡Juntos… como siempre lo hemos hecho! ¡Y que solo los imbéciles se crean su cuento!.

¡Y colorín… colorado el 1 de octubre por fin se habrá acabado su cuento!