Opinión

Sánchez-Prado, patrimonio de todos los ceutíes

La pasada semana Ceuta rindió un merecido homenaje al último alcalde republicano, Antonio López Sánchez-Prado. Un dirigente ejemplar cuya actividad política estuvo marcada, desde el primer momento, por valores que hoy echamos en falta en algunos líderes políticos de la izquierda española: responsabilidad, coherencia, valentía y dignidad. Basta con leer un pequeño fragmento de su discurso de investidura, pronunciado el 12 de abril de 1931, para constatar esta realidad “Y ya sabéis que lo mismo que me habéis traído aquí, si veis que no cumplo con mi deber, que me aparto del camino recto, debéis arrojarme de este puesto, con el cual me habéis honrado, pero no por la puerta sino por el balcón”.

La pasada semana Ceuta rindió un merecido homenaje al último alcalde republicano, Antonio López Sánchez-Prado. Un dirigente ejemplar cuya actividad política estuvo marcada, desde el primer momento, por valores que hoy echamos en falta en algunos líderes políticos de la izquierda española: responsabilidad, coherencia, valentía y dignidad. Basta con leer un pequeño fragmento de su discurso de investidura, pronunciado el 12 de abril de 1931, para constatar esta realidad “Y ya sabéis que lo mismo que me habéis traído aquí, si veis que no cumplo con mi deber, que me aparto del camino recto, debéis arrojarme de este puesto, con el cual me habéis honrado, pero no por la puerta sino por el balcón”.

Un acto de homenaje institucional, celebrado 80 años después de su fusilamiento por las tropas franquistas,  a pie de la estatua conmemorativa inaugurada, frente al palacio de la Asamblea,  un 1 de septiembre de 2006, por el alcalde-presidente de la ciudad de Ceuta, Juan Jesús Vivas Lara. Un dirigente político que afirmó durante el acto institucional “Sánchez-Prado forma parte del patrimonio de todos los ceutíes por encima de ideologías y colores partidistas”. Pues no podemos olvidar, pese a quienes pretenden adueñarse de su figura, que la propuesta elevada, en la última sesión plenaria celebrada, fue apoyada por unanimidad por todos los grupos políticos con representación en la Asamblea.

No podemos olvidar, aunque algunos parecen haberlo hecho por intereses personales, que son muchos los ceutíes al margen de ideologías políticas, que muestran su veneración hacia quien arribó a nuestra ciudad en marzo de 1923, un médico sevillano solidario declarado hijo adoptivo de la ciudad como fruto de su altruista labor en beneficio de los colectivos más desfavorecidos, en una ciudad sumida en la desesperanza consecuencia de una época convulsa de nuestra historia.  De justicia es señalar, entre otras muchas muestras de respeto y reconocimiento, que nunca faltan flores frescas en su tumba y estampas con su imagen impresa en miles de domicilios y negocios de nuestra ciudad.

Nadie, absolutamente nadie en esta ciudad está legitimado para adueñarse de la imagen de quien es patrimonio de todos los ceutíes. Nadie, absolutamente nadie en esta ciudad está legitimado para criticar a quienes, aun no siendo republicanos, honran una de las figuras más destacadas de nuestra historia democrática, de la historia de todos los ceutíes sin exclusiones de ningún tipo. Y por último, y a pesar de que nos encontramos ante una propuesta planteada por el grupo socialista en la Asamblea, que nadie, absolutamente nadie en esta ciudad está legitimado para adueñarse de una propuesta que fue acogida y aprobada por todos los grupos del arco parlamentario. Sin ninguna duda, Antonio López Sánchez-Prado, es patrimonio de todos los ceutíes, pese a quien le pese.