Opinión

Un hospital de fantasía para los peques

Spiderman, Dora la Exploradora, Superman, Frozen, Cars…Esta es la lista de los innumerables ídolos de los pequeños. Cómo niños que son se merecen vivir una infancia de lo más acogedora y feliz posible. Por desgracia por diversas causas, muchos deben pasar parte de su infancia en un hospital. Si para nosotros es algo duro, imagínense para un niño: no puede ir al parque, a la playa, ni correr, ni saltar, ni ver a sus amiguitos…

Un grupo de amigos, que cada vez ha ido aumentando, decidieron llevar a cabo el proyecto del ala de pediatría. Descatando entre otros, la colaboración de Qreativos Estudios y muchas más personas, que sin ánimo de lucro han sacado un hueco de su tiempo libre para: dibujar, pintar, recortar, pegar vinilos, aportar recursos…

El despertarse con un Minion gigante al lado, y una pared llena de colores vivos, que nada más verlo transmiten energía y positividad, no tiene precio. Para los pequeños es cómo vivir en un pequeño Disneyland dónde además de los personajes disney, también viven médicos y enfermeras.

Además cada habitación tiene parte de pared-pizarra, dónde pueden dar rienda suelta a la creatividad que les caracteriza por su edad y seguir sumergidos en su mundo de fantasía e imaginación, que como niños, merecen vivir y disfrutar.

Creo que este es un gran ejemplo, que toda la ciudad debería reconocer, ya que es admirable y ejemplar la acción y labor que están desarrollando. Es algo nuevo y enriquecedor en nuestra ciudad no sólo para los pequeños, también para los mayores. ¿Qué mayor satisfacción que el saber que estás ayudando a alguien, a tener una vida más feliz? Valores esenciales de la vida que estas personas sin duda tienen y transmiten a los demás, aportando cada uno su pequeño granito de arena.

Como ya he dicho han sido muchas personas las que han colaborado y siguen haciéndolo, (ya que aún no está acabado el proyecto).

Desde mi ámbito personal me gustaría destacar a Amelia Sánchez y Daniel Ballesteros.

Personas a las que admiro enormemente, por su valentía, su unión, su humildad y empatía hacia aquellos que más lo necesitan y sobre todo porque sé de primera mano, que han sido piezas fundamentales en este proyecto y el motor de que la mentalidad de la sociedad cambie.

Haz las cosas porque así lo deseas, no por esperar nada de nadie. De este modo recibirás algo mucho más valioso que el dinero, que es aquello que hoy en día corrompe entre otras cosas a la sociedad.

Ejemplo de que si empezamos a poner granitos de arena, conseguiremos entre todos, una gran montaña.