Opinión

Cuando la psicosis se apodera de ti

No es la arrogancia ni la autoestima, es simplemente la locura, quizás un principio de Hubris.

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No es la arrogancia ni la autoestima, es simplemente la locura, quizás un principio de Hubris.

Pensar que la verdad absoluta es mi dueña y pensar que por facilidades económicas soy mejor que los demás es de gilipollas entrenado. Algunos personajes de nuestra ciudad padecen esta enfermedad. No es arrogancia, aunque la soberbia los invada y su superioridad los ciegue. Tampoco es la prepotencia los que los define. Son capaces de darte la razón aunque no la crean y darte tu espacio para que te creas que también puedes participar, pero al final nada de eso es verdad. 

Envidia. No lo creo, aunque por dentro se coman pensando que lo que tienen lo tienen por derecho propio y no entienden que el de al lado con menos pueda ser mejor. En ese caso se copia y se autoconvencen de que con dinero todo es posible. Craso error.

Sea lo que fuere es mental, cada día más convencido, pensar que todos están en contra de tus ideas y sobre todo aquel que no te acompaña le creas enemigo es un problema profundamente mental. Tan solo te toca recurrir a la manipulación, a la invención  y a intentar vender tu imagen para sentirte un poco mejor contigo mismo. No han entendido nada. El que quiere tener poder sobre los demás es aquel que no ha logrado tener poder sobre sí mismo.

Todo esto que digo es lo que ocurre a algunos personajes de nuestra ciudad, pero cuando la psicosis se apodera de ellos lo hacen más atemperado al fracaso y a la burla colectiva.