Opinión

Márquez y los contratos de la Ciudad

Se ve que nos hemos acostumbrado a que la justicia investigue a la Ciudad por el uso del dinero público de una manera un tanto improcedente, por no decir algo más brusco que pueda dañar la sensibilidad de quienes se creen que pueden hacer lo que realmente le vengan en gana.

Se ve que nos hemos acostumbrado a que la justicia investigue a la Ciudad por el uso del dinero público de una manera un tanto improcedente, por no decir algo más brusco que pueda dañar la sensibilidad de quienes se creen que pueden hacer lo que realmente le vengan en gana. Que el ex consejero y ex diputado Márquez  no haya aparecido a declarar por el contrato a dedo y las facturas sin control que se hicieron a la empresa Africana de Contratas y Construcciones por las obras en el cementerio de Santa Catalina es realmente, para mí, una vergüenza, pero no más vergüenza que la que me produce el hecho de que este gesto no haya movido ni una sola pestaña de quienes tienen la responsabilidad de dar explicaciones como de quienes tienen que seguir con la fiscalización y la denuncia que ya hizo el PSOE de Ceuta hace dos años, porque hay que recordar que esto no hubiera salido a la luz si Jose Antonio Carracao no lo hubiera llevado a fiscalía, igual que llevó el tema da las carrozas. 

No todo en política es hacer de vez en cuando notas o ruedas de prensa. La política es, además de dar la cara por la gente en las barriadas y a pie de calle, fiscalizar. 

Pero la fiscalización debe de ser constante, intransigente y valiente, y esto conlleva ir a los juzgados y denunciar con hechos, no únicamente con palabras. ¿Sabéis por qué? 

Porque al final la gente se cree que la política entonces es un juego de trueques donde si yo te doy, pero lo hago suave, tú luego me devuelves el favor. O no me voy a meter mucho porque los intereses se cobran.

En fin, espero realmente que cambie el rumbo de esta ciudad, que quienes tienen una responsabilidad la ejerza. También espero el día en el que la ira hacia la migración se convierta en empatía porque no son ellos los que nos quitan los derechos, todo lo contrario, los derecho nos los quitan quienes con acción no son transparentes con los contratos, pagos y adjudicaciones del dinero público y quienes por sumisión miran para otro lado, y de eso en Ceuta estamos sobrados.