El año que votamos repetidamente

2019 puede que no haya sido el mejor de los años: inestabilidad política, incendios forestales, cinco muertes violentas, un fenómeno migratorio que sigue cobrándose vidas inocentes...
Votantes en el colegio Beatriz de Silva (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Votantes en el colegio Beatriz de Silva (C.A./ARCHIVO)

Quizás no haya sido uno de los peores, pero no resulta probable que 2019 llegue a recordarse como un buen año. Los últimos 365 días nos han dejado un panorama político, tanto en el ámbito nacional como en el local, plagado de incertidumbres, una sensación de inquietud alimentada por una clase política incapaz de ponderar las amenazas reales que se ciernen actualmente sobre la democracia y la convivencia.

Además, 2019 fue en Ceuta un año particularmente prolífico en muertes violentas. Cinco personas murieron asesinadas. El patrimonio natural sufrió los golpes del fuego, que en el entorno de Calamocarro devastó 60 hectaréas de un terreno de gran riqueza forestal.

En el último tramo del año, la economía local se sobresaltó con la decisión unilateral adoptada por las autoridades marroquíes de cerrar la frontera al paso de mercancías. La situación de bloqueo, que se prolonga hasta día de hoy, mantiene en pie de guerra a los empresarios ceutíes y a los miles de ciudadanos españoles y marroquíes que cada día se ven obligados a soportar larguísimas esperas para acceder al país vecino.

El fenómeno migratorio volvía a ser utilizado como arma arrojadiza y reclamo electoral. Ilias, un niño de 15 años, fallecía atropellado accidentalmente por un camión cuando trataba de ocultarse en el vehículo para acceder a uno de los barcos que cubren la travesía con Algeciras.

 

elecciones y cambios de rumbo


elecciones votante urna▶ Los españoles se vieron enfrentados a tres procesos electorales a lo largo del año. En Ceuta, cada convocatoria tuvo un ganador. El PSOE se convertía en abril en la fuerza más votada en unas generales por primera vez desde 1989. En mayo, el PP ganaba las municipales, aunque en el empeño se dejaba la mayoría absoluta de la que había disfrutado durante casi cuatro lustros. La repetición de las elecciones al Congreso y al Senado en noviembre tendría como triunfador a Vox.

El Gobierno del popular Juan Vivas, en la búsqueda de un socio fiable, no ha dudado en recurrir a derecha e izquierda. Tras la reciente fracasada experiencia con los socialistas, el PP optó por mirar hacia Vox, cuyos dirigentes no han tardado en someter a los populares a sus cuestionables exigencias a cambio de sus votos.

crónica negra

vanesa desaparecida▶ El descubrimiento del cadáver de Vanesa Martín, una vecina de Juan XXIII de 37 años, abría en enero un año negro. El cuerpo apareció con señales de violencia y semiquemado. La Policía no ha dado todavía con el paradero de su victimario.

Un mes más tarde, una mujer de 40 años era detenida en El Príncipe como presunta autora del asesinato de su esposa, estrangulado con una bufanda. Las muertes violentas no cesaron aquí. Un migrante marroquí de 24 moría en abril de una puñalada durante una reyerta en el recinto portuario. También de una puñalada perdía la vida en septiembre un chico de 15 años en el Polígono Virgen de África. Ese mismo mes, un joven era detenido en El Príncipe como presunto autor de la muerte a tiros de su padrastro.

La nómina de incidentes violentos incluye también, entre otros, tiroteos en El Príncipe –uno de ellos contra agentes de la Policía Nacional-, el apuñalamiento del jugador del Ceuta Hamza Abdelah “Maruja”, varios heridos de bala y un ataque a tiros contra la mezquita Muley El Mehdi originado, según parece, por un ajuste de cuentas. Ninguno de estos casos se cobró la vida de las víctimas.

Los accidentes de carretera vinieron a engrosar la crónica de sucesos. Una niña ceutí de 10 años y su hermana de 18 morían en una carretera madrileña en febrero. Otra joven de 22 perdía la vida en un siniestro en García Aldave registrado en febrero. Un mes después, otro accidente se cobraba la vida de un adolescente de 16 años en El Serrallo.

Ilias y otras consideraciones

menor▶ Ilias, un niño de 15 años, moría el 14 de febrero bajo las ruedas del camión en el que trataba de ocultarse para acceder clandestinamente a uno de los barcos que cubren la travesía con Algeciras.

Jóvenes como Ilias han sido, sin pretenderlo, protagonistas de la controversia política animada desde el mismo seno del Gobierno y la Asamblea ceutíes. A finales de año, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, inmerso en el proceso de cambio de socio que habría de emparejarlo con Vox en perjuicio del PSOE, declara que la situación de los menores extranjeros no acompañados constituye una “emergencia” en Ceuta.

Mientras, y sin propiciar debate público alguno, el mar devolvía los cadáveres de al menos cinco migrantes a las playas ceutíes.

En agosto, 155 jóvenes subsaharianos entraban irregularmente en Ceuta a través del puesto fronterizo de Benzú. Hasta el 15 de diciembre pasado, según datos del Ministerio del Interior, entraron en la ciudad por vía terrestre 1.322 migrantes, 601 menos que durante el mismo periodo del año anterior. Las llegadas en patera supusieron el desembarco de 573 extranjeros, 16 más que en 2018. En el cómputo total, el número de migrantes que lograron entrar en Ceuta de manera irregular entre el 1 de enero y el 15 de diciembre pasados descendió un 20,3%.

Las redes del tráfico de personas fueron las responsables de las graves heridas que sufrió una joven guineana, a la que le hubo de ser amputada una pierna en el Hospital Universitario. La mujer viajaba oculta en una furgoneta junto a otros seis subsaharianos. El vehículo chocó contra un muro en Arcos Quebrados.

Más aparatosa fue la entrada en la ciudad de otra furgoneta que, en noviembre, arrasó todos los controles fronterizos españoles y marroquíes. El automóvil ocultaba en dobles fondos a 52 migrantes, entre ellos dos niños. No hubo heridos.

2019 también fue el año en el que, por primera vez, se condenaba a penas de cárcel a migrantes que habían entrado en la ciudad burlando los controles del perímetro fronterizo. Nueve subsaharianos fueron encontrados culpables de los delitos de daños agravados y desórdenes, lo que les acarreó una pena de un año de prisión a cada uno.

La titular del Juzgado de Instrucción número 6 resolvió, por tercera vez desde que se abrió la causa en 2015, archivar el procedimiento abierto por la muerte de 15 migrantes en aguas de El Tarajal el 6 de febrero de 2014.

El incierto futuro del porteo

porte▶ Las autoridades marroquíes deciden el 9 de octubre, de manera unilateral, suspender el porteo de mercancías a través de la frontera. La crisis abierta por esta medida ha resucitado el viejo debate sobre la capacidad de la economía local para mantener un tono saludable sin necesidad de una actividad empresarial tan dudosa como la del “comercio atípico”.

Los estrictos controles impuestos por Marruecos en su frontera han comenzado a despertar fantasmas que se creían pasados. La explanada de Loma Colmenar, ideada en su día para aliviar el tráfico rodado en dirección a El Tarajal, volvía a conocer largas esperas que, a lo largo de las últimas semanas, han llevado a los conductores a soportar demoras de hasta seis horas para entrar en el país vecino.

Además de su dimensión económica y de los problemas de logística que ha ocasionado, la crisis fronteriza ha puesto de manifiesto las dificultades que se oponen a la interlocución entre las autoridades marroquíes y españolas.

El monte ardió


incendio calamocarro 6 agosto▶ Un incendio devoraba el 8 de julio 60 hectáreas en una zona de monte ubicada entre Aranguren, Calamocarro y Benzú de alto valor ecológico. Según reconoció el Gobierno local ante la Asamblea, los indicios apuntaban a que el siniestro fue provocado.

Apenas un mes más tarde, Calamocarro volvió a arder. En esta ocasión, el alcance de las llamas no resultó tan devastador: el fuego calcinó 6,6 hectáreas.

narcos y traficantes de personas

operación perla costa ▶ Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado extendieron a Ceuta sus operaciones contra las organizaciones dedicadas al narcotráfico y al tráfico de personas que operan en el Estrecho. En mayo, un dispositivo policial activado por la Guardia Civil golpea en la ciudad y en Málaga a una red dedicada al blanqueo de capitales procedentes del tráfico de droga. Uno de los dos detenidos en Ceuta es una policía local.

En agosto, la Policía Nacional detiene a 10 personas miembros de una organización que conciliaba el tráfico de drogas con una infraestructura dedicada a introducir a extranjeros sin documentación en la Península.

Dos meses más tarde, la Guardia Civil cierra con éxito una macrooperación diseñada contra organizaciones criminales dedicadas al tráfico de hachís y a la inmigración ilegal en Ceuta y las provincias de Cádiz y Málaga y Ceuta. La denominada “Operación Perla-Costa”. La intervención se saldó con 7 detenidos y la incautación de una tonelada de hachís.

También en octubre, la Policía Nacional desmantela una organización dedicada a transportar droga desde Ceuta en el interior de un “narcocamión” adaptado con dobles fondos. La “Operación Puntilla” concluía con la detención de 28 personas en Ceuta y otras localidades andaluzas.

Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta  participan en diciembre en la “Operación Baptist”, una investigación policial que permitió la desarticulación de una red de narcotráfico y la detención de 29 personas. La “Baptist” movilizó a 150 agentes en Ceuta, Algeciras y las provincias de Huelva y Málaga.

yihadistas detenidos y absueltos

 yihadista▶ Un hombre de 44 años era detenido en febrero en un domicilio de la calle San Daniel de El Príncipe acusado de desarrollar tareas de adoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo yihadista. Con un amplio historial delictivo a sus espaldas, el arrestado había tiroteado en marzo de 2006 a dos agentes de la Policía Nacional. Once años más tarde, disparó contra un vecino al que acusó de colaborar con las fuerzas de seguridad.

La Audiencia Nacional decretaba sentencias absolutorias para los acusados en dos de los procesos que habían adquirido una mayor proyección pública. Los jueces absolvían en junio a Hamed Abderrahaman Ahmed, conocido como “el talibán español”, y a otros dos ceutíes -Morad Duas Mohamed y Hamza Lachayi Abdeslam- de un delito de pertenencia a organización terrorista por el que se les pedían 10 años de cárcel. En septiembre, también eran absueltos  Abdelilah Ch.B. alias “Stilike” e Icham A.M., conocido como “Barbarroja”. Ambos, detenidos en 2017 en el marco de la “Operación Jabato” como presuntos autores de los delitos de integración en organización terrorista, autoadoctrinamiento terrorista y depósito de armas de guerra, habían sido condenados a 17 años de cárcel. La Audiencia Nacional ordenó la repetición del juicio, que concluyó con una sentencia exculpatoria.

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