“El magisterio imprime carácter”. María Concepción Rejano, “la señorita Mari”, se jubilaba el viernes 30 de octubre como docente tras 44 años de carrera profesional. La maestra ceutí era despedida por sus alumnos y compañeros del colegio San Daniel en una entrañable ceremonia.
“Me hice maestra porque me gusta mi profesión", confiesa Rejano. En su despedida, la veterana docente concluye, como una enseñanza adquirida después de más de cuatro décadas de trabajo, que la docencia es un asunto de tres: maestros, padres y alumnos.