Los ciudadanos reciben con alivio la retirada de las losetas verdes que han ocasionado varios accidentes

Los ceutíes valoran la decisión del gobierno local de sustituir las polémicas baldosas por otras de granito menos deslizantes

losetasUn viandante camina por una de las losetas verdes. /A.S.Tras el anuncio por parte de la Ciudad Autónoma de retirar las losetas verdes y amarillas que jalonan las zonas del centro de la ciudad, los ciudadanos consultados a pie de calle al respecto se posicionan claramente a favor de la medida. En la mayoría de los casos son muy críticos con el hecho de la propia existencia de las losetas y más de uno ha tenido problemas a la hora de deambular por el centro, fundamentalmente en días de lluvia.

Obimace se ocupará del asunto una vez concluidas las fiestas y van a comenzar por la calle Camoens y el Paseo del Revellín, zonas en las que se han producido la mayoría de los accidentes que han provocado demandas ciudadanas y que han motivado a la Ciudad a plantearse su eliminación.

Ya hace meses se procedió a un lijado de todas las zonas conflictivas, pero aún así se siguen produciendo incidentes y accidentes. Las piezas actuales van a ser reemplazadas por otras de granito, más rugosas y de menor deslizamiento.

Al pulsar la opinión de la calle, los ciudadanos no ahorran críticas. Rosario, una empresaria de mediana edad que tiene un negocio en el centro de la ciudad, es expeditiva: "Es criminal". Se refiere al hecho de la existencia de las mismas losetas. Ya ha resbalado varias veces, pero por portuna no ha llegado a caer al suelo. "Por poco, pero me he llevado unos cuantos sustos", explica.

África, pensionista de 77 años: "es una locura. No me explico a quién se le ocurrió la idea, pero desde luego se lució". También ha sufrido algún que otro susto en forma de resbalón.

Miguel, un trabajador que suele estar por la zona centro, ya ha recogido a varias personas del suelo. Una de ellas, la esposa de un policía nacional que cayó casi en la misma puerta del museo Municipal. La pobre mujer sufrió una herida en la cabeza y tuvo que ser asistida por los servicios de emergencias. Decidió no denunciar porque su marido estaba aquejado de una grave enfermedad y prefirió no crearse más problemas. Otro día, Miguel también tuvo que recoger a una mujer uqe había caído en la misma puerta de la Joyería La Esmeralda. Un sin fin de incidentes.

María va a cumplir 80 años y afirma que lo cierto es que se hacen enormes progresos en materia de limpieza en la zona centro, pero que no quiere ni oir hablar de las losetas.

Mohamed, de 75 años, se ríe cuando se le pregunta por las losetas. Ha resbalado varias veces y cree que son un peligro, fundamentalmente cuando el piso está mojado. Además, indica que no sólo es cuando llueve, sino que casi permanentemente está mojado como consecuencia de la incesante tarea de las máquinas de la empresa de limpieza Trace, prácticamente dedicadas en exclusiva a la zona centro desde las siete de la mañana hasta bien entrada la noche.

Finalmente, Pedro, un joven padre de familia. Al preguntarle, se ríe: "pero si todo el mundo anda cayéndose con las losetas", apunta.