En este sentido, el presidente de la barriada de La Encrucijada manifestó que últimamente se han producido actos de vandalismo, con pintadas en las paredes de varias fachadas y locales y la rotura continuada de farolas. Este hecho, dice la FPAV en una nota, ya fue denunciado a la Ciudad, sin que hasta el día de hoy se haya puesto remedio a ello. Ya son 13 farolas las que faltan, dejando las bases con las conexiones al aire, aparte de rotura de las protecciones de los jardines teniéndola que reforzarlas los vecinos
El parque infantil no tiene valla de protección, porque hay partes que faltan y los pequeños aparatos de juegos “están reventados” por ser utilizado por personas ajenas a la barriada. También se ha comprobado el incremento de MENAS, que tienen cobijo en los bajos de los piso, “lo que incrementa la inseguridad ciudadana”, dice la nota.
Otro de los asuntos tratados fue el de las grietas y fisuras que se están produciendo en la fachada de los pisos junto a las juntas de dilatación que fueron restaurado a través de los planes de adecuación de barriadas propuesto por la empresa municipal de la Vivienda (EMVICESA) y que no han tenido un seguimiento o mantenimiento por su parte.
Acto seguido, la representación de la FPAV se trasladó a la barriada de la Reina, visitando el local social de la misma y los alrededores. El presidente de esta barriada lamentó la lentitud de las obras de la carretera que dan acceso a la barriada y de la inseguridad de la zona. También se trató el estado en que se encuentra el sistema de recogidas de aguas fluviales, que tiene como consecuencia la aparición de charcos que se acumulan en la entrada de la citada barriada, perjudicando seriamente el acceso a los comercios o a los portales.
El presidente de la FPAV tomó nota de todas las carencias y ha tomado fotografías con el objetivo de realizar un informe de los problemas y ponerlo en conocimiento al área que corresponda a la Ciudad
