Los vecinos de las barriadas Príncipe Alfonso y Príncipe Felipe ya no pueden soportar la situación que llevan viviendo desde que comenzaran las obras en la N-352.
Al principio, cerraron al tráfico los accesos a la barriada por la carretera nueva, ahora han derribado la escalera que permite a los vecinos entrar a sus viviendas, teniendo que dar “una vuelta muy grande” para llegar a su destino final.
Cansados de que no se escuchen sus quejas, los afectados no descartan iniciar movilizaciones si no les dan una solución a corto plazo. “No estamos pidiendo nada fuera de lo normal, tan solo que podamos acceder a la barriada. Ahora mismo nos sentimos incomunicados”, ha asegurado a Ceuta Actualidad uno de los vecinos.
Caballas también se ha hecho eco de este malestar y pide a la Ciudad y a la Delegación del Gobierno que tomen cartas en el asunto.
El partido de Mohamed Alí no entiende cómo las autoridades no han sido más previsores antes de comenzar esta obra.
Por su parte, aunque la obra es competencia de la Administración General del Estado, el Gobierno de la Ciudad ha reclamado “paciencia” a los vecinos afectados. “Una obra de esta envergadura bien merece la molestia que supone dar un rodeo para llegar a la playa”, ha considerado hoy el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, quien ha llegado a comparar los perjuicios a los afectados que trae consigo la obra que se ejecuta con los que sufre cualquier particular cuando hace obras en su casa: “El resultado final es que la casa está muchísimo mejor”.
El portavoz ha asegurado que el Gobierno consultará a la Delegación del Gobierno si se puede tomar alguna medidas para reducir las molestias ocasionados a residentes y trabajadores.
