250 mayores han disfrutado esta tarde en el hotel parador La Muralla de la fiesta de carnaval incluida en el programa de envejecimiento activo que lleva a cabo la Consejería de Sanidad, Servicios Sociales, Menores e Igualdad.
Los disfraces han sido de los más ingeniosos como la pareja de la foto que han emulado a Barbie y Ken o grupos de amigos que se han enfundado un traje de quesito. Aunque no han faltado los grandes clásicos en este tipo de eventos. Un año más los mayores dejan la vergüenza en casa para disfrutar de una tarde de bailes, risas y diversión.