PARTE DE LA tropa ha de conformarse con los LLAMAdos "alojamientos logísticos"

1.500 viviendas no son suficientes para garantizar la conciliación familiar de los militares

La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) ha denunciado las dificultades que encuentra el personal de tropa, fundamentalmente el que mantiene una relación temporal con el ejército, para conciliar vida profesional y familiar a causa de la falta de vivienda. 

Militares de la Legión, en un desfile de Semana Santa (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Militares de la Legión, en un desfile de Semana Santa (C.A./ARCHIVO)

“No es que la vivienda esté mal repartida, es que hace falta disponer de un número mayor”. El delegado de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), José Vicente Maleno, ha denunciado las dificultades que el personal militar destinado en Ceuta encuentra para conciliar su vida profesional con la familiar a causa de la falta de vivienda.

Según la última memoria disponible del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), publicada el pasado verano, en 2017 el Ministerio disponía en la ciudad de 1.556 viviendas no enajenables para su cesión en régimen de arrendamiento especial, 252 de las cuales se encontraban vacías. Defensa ha argumentado en alguna ocasión que parte de su parque de vivienda no puede adjudicarse debido a que para ello precisaría ser sometido a un proyecto de rehabilitación.

AUME considera que estas más de 1.500 viviendas continúan siendo insuficientes para ofrecer a los militares la posibilidad de hacer compatibles sus responsabilidades profesionales con su vida doméstica. Sólo los oficiales, suboficiales y personal de tropa permanente tienen acceso a optar a uno de estos alquileres especiales, aunque no todos lo consiguen. Los militares temporales destinados en Ceuta, pro su parte, deben sufragar el pago de un alquiler o, como sucede en muchos casos para sostener la economía familiar, contentarse con uno de los llamados “alojamientos logísticos”, dependencias que se ofrecen gratuitamente en el interior de las unidades.

“Es cierto que en estos alojamientos se ofrece buena atención y no se paga nada, pero no sirve para los militares que desearían vivir con sus familias”, explica Maleno.

Muchos de estos soldados temporales se ven forzados a limitar sus contactos con sus familias a los fines de semana, y eso siempre y cuando no haya guardias de por medio.

AUME propone la habilitación de ayudas sociales para este personal o una política de construcción de viviendas. “Lo más caro para construir es el suelo, y suelo tenemos para aburrir”, subraya el delegado de la asociación.