Ceuta ha vuelto a rendir homenaje este viernes al soldado Antonio Güeto, lo ha hecho a apenas dos días de que se cumplan 40 años de su trágico fallecimiento en un accidente automovilístico cuando se encontraba trabajando en la extinción de un incendio en nuestra ciudad. Se trataba de un soldado de remplazo, que se encontraba en nuestra ciudad realizando el servicio militar obligatorio y cuyo sacrificio no se ha olvidado a pesar del paso del tiempo.
Güeto, que se encontraba cumplía con su Servicio Militar Obligatorio en la Unidad de Automovilismo de la ULOG-6, fue uno de los encargados de participar en las labores de extinción del incendio que se declaraba en la zona del Renegado en 1982. Un incendio muy virulento, que amenazaba viviendas e instalaciones militares, y en el que, a pesar de la rápida actuación de los servicios de emergencias, fue necesaria la participación de las unidades de la Comandancia General.
El trágico accidente que acaba con la vida de Antonio Güeto y costaba heridas de gravedad a su compañero, Sergio Pérez, se producía mientras ambos transportaban agua en un camión aljibe hasta la zona del incendio, muriendo Güeto en el acto, que sería enterrado con honores a la mañana siguiente.
Desde entonces, y en memoria de su sacrificio y su valor a la hora de defender al pueblo de Ceuta de aquel incendio, uno de los más grandes que se recuerdan, la ciudad rinde homenaje al soldado Güeto. Un homenaje que en el año 2007, con motivo del vigésimo quinto aniversario de muerte, culminaba con la inauguración de la plaza que lleva su nombre, en la que un monolito recuerda su valor.
Apenas unos años después, en 2012, con motivo del trigésimo aniversario de los hechos, la Ciudad Autónoma, otorgaba tanto al soldado Güeto como a su compañero, Sergio Pérez, la Medalla de la Ciudad en su categoría de plata, un reconocimiento que recogían emocionados sus familiares.
Hoy, 40 años después, se ha vuelto a rendir homenaje al soldado Güeto, con un acto organizado por la ULOG23, cuyo coronel ha sido el encargado de realizar la alocución y presidido por el General Segundo Jefe de la COMGECEU, Fernando Rocha y Castilla.
