La amplitud vino de la mano de Internet. Desde principios del siglo XXI, con la expansión de la red de redes, los aficionados al juego tienen acceso a ofertas digitales de apuestas cada vez más populares y variadas: pronósticos sobre eventos deportivos, partidas de póquer o bingo online, así como concursos de variedades, juegos de casino o tarjetas de rasca y gana. Todo, además, al alcance de un solo clic.
Entre los motivos del fuerte auge que vive la industria del juego en este ámbito, destacan sin lugar a dudas la experiencia inmersiva, individual y personalizada; las ventajas en cuanto a comodidad y accesibilidad que plantea la digitalización; y la facilidad y rapidez de las que disfrutan los jugadores con respecto a los sistemas de pago o retirada de dinero que aportan las casas de apuestas.
El panorama del juego en España
Lo cierto es que según la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), institución encargada de regular el sector de las apuestas en España, la industria de juego en línea ha reportado mayores cifras de crecimiento que las modalidades de casino más tradicionales. Según los últimos datos estatales, el margen neto de beneficio del área económica de las apuestas online ha sido de 815,30 millones de euros. Es decir, ha decrecido en un 4,17% con respecto al ejercicio anterior. No obstante, las cifras de depósito y de retirada de efectivo a través de estos canales de juego han seguido una tendencia progresiva de aumento de casi un 22% y un 35% respectivamente.
En el mes de agosto del año 2021 entró en vigor la nueva normativa establecida por el Ministerio de Consumo, que relega la publicidad de casas de apuesta a los horarios de la madrugada y su prohibición durante grandes eventos deportivos. Este cambio de regulación ha supuesto que las empresas del juego en nuestro país reduzcan sus inversiones en marketing y comercio, con lo que el patrocinio de estas corporaciones ha descendido en un 29,31%. Sin embargo, y a pesar de los datos que muestran la bajada generalizada en cuanto a beneficios del sector y al gasto de los españoles en la industria del juego, el promedio de cuentas activas ha aumentado en un 14,41%, convirtiéndose en un sector bien establecido y rentable económicamente.
Las apuestas deportivas, la opción más popular
Los nuevos casinos digitales siguen siendo las áreas del juego en línea que más están creciendo y aumentando en número de jugadores, siendo los juegos de azar, como las tragaperras o las ruletas en vivo, los más solicitados por los residentes en España. Este segmento ha reportado un beneficio neto de más de 400 millones de euros durante el último año, traducido en un crecimiento económico de un 16,07% con respecto al año anterior.
Asimismo, las apuestas online en España de carácter deportivo siguen siendo las opciones más elegidas por los jugadores. Se calcula que, durante el año 2021, los españoles invirtieron en este sector más de 11.000 millones de euros. No obstante, y a pesar de lo escandalosas que pueden parecer estas cifras, el segmento de las apuestas ha decrecido en más de un 16%, siendo las hípicas las más perjudicadas con unas pérdidas cercanas a los 4,5 millones de euros brutos.
También el bingo ha experimentado una notable bajada en los ingresos que aporta al sector, perdiendo un valor de cercano al 12,5% y con un menoscabo económico superior a los 8.000 millones de euros. Igualmente, los torneos de póquer siguen esta estela de descenso en la inversión por parte de los jugadores. Durante el último ejercicio se calcula que los españoles dedicaron a este tipo de juego 1.203 millones de euros, lo que supondría una caída de aproximadamente un 18% con respecto al año anterior. El sector más perjudicado en cuanto al descenso de jugadores y pérdidas de valor es el de los concursos online. Se calcula que esta área solo supondría actualmente un 0,29% de la cuota de mercado de toda la industria del juego digital, llegando a registrar un descenso de más de un 70% en su margen de beneficios netos.
Por último, el desarrollo de los eGames y los eSports como grandes eventos competitivos de la industria del videojuego han supuesto un nuevo nicho de apuestas para los aficionados al juego online de nuestro país, reportando ganancias superiores a los 200 millones de euros.
