Hay muchas personas que no pueden con las deudas y otras que, por el contrario, manejan con precisión los préstamos y consiguen invertir en negocios, casas, automóviles y mucho más sin sufrir con las cuotas, y te preguntarás ¿Cómo lo hacen?
Bueno la respuesta es sencilla de entender, pero un poco difícil de ejecutar: estas personas saben comparar las ofertas de préstamo y elegir las mejores, y hoy ¡te enseñaremos a hacerlo!
Conoce la regla de tres para comparar ofertas de préstamo y elegir las mejores
Existe una regla de tres para comparar las ofertas de préstamo. Considera estos tres elementos, y encontrarás el préstamo perfecto.
La primera de las tres partes es ver el total de la deuda, lo que debes pagar en total después de los intereses, comisiones y seguros, así sabrás cuanto te costará el préstamo mensualmente, y cuánto dinero extra pagarás por todo, lo que te dará una buena idea del presupuesto que tendrás que destinar para pagar tu deuda.
Como segundo elemento deberás revisar el Tipo de interés Nominal, en el que debes tener en consideración el interés que se debe pagar al banco y la Tasa anual equivalente, que equivale a los costos por operación, el interés nominal y, por supuesto, el plazo del préstamo.
Aquí es donde se deben leer las letras pequeñas, pues algunos bancos tienen sobrecostos en elementos como aprobación de documentos, comisión de apertura, por modificaciones al crédito o por cancelación antes de tiempo, pues, aunque parezca increíble existen bancos que cobran multas por pagarles en un plazo más corto al acordado.
Teniendo estos elementos en cuenta, comienza a hacer el mismo trabajo con todos los bancos que te ofrecen crédito, y compáralos, de tal forma que puedas hacer un comparativo y elegir al que te brinde las mejores opciones.
¿Qué tipos de préstamo puedes obtener?
Hay varios tipos de préstamo para que elijas según tus necesidades. En los préstamos personales puedes usar el dinero para viajar, para comprar muebles o lo que deseas, dentro de ellos puedes encontrar los préstamos rápidos, en los que puedes adquirir liquidez en unas cuantas horas, y los minicréditos, que funcionan tan fácil como los préstamos rápidos, con cantidades mayores sin tener en cuenta los registros de morosidad.
También puedes acceder a los microcréditos, que son de montos más elevados y se otorgan en general a las personas que tienen un negocio, ya sea para invertir en su negocio o para cualquier otra actividad.
Por otro lado, están los préstamos hipotecarios, en los que la propiedad que compres quedará como garantía de que vas a pagar el crédito, allí los plazos pueden ser de años, y las cuotas son más elevadas, pero, te permitirá adquirir una gran variedad de bienes inmobiliarios.
Si aplicas la regla de tres a los tipos de préstamo que hay disponibles, sin lugar a duda encontrarás la mejor opción.
En caso de que necesites hacer una comparación de préstamos visita este enlace que te llevará a la página de Moneezy, de esta forma tendrás una visión rápida de los diferentes tipos de créditos.
