Desde el inicio de la vigencia del estado de alarma, la Guardia Civil y la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, han detenido en Ceuta a once personas acusadas de incumplir la obligación de confinamiento en el domicilio. Dos de los arrestados fueron enviados a prisión.
Además, los agentes han formalizado 1.120 propuestas de sanción a personas que no han podido justificar su presencia en la calle. Las multas ya se están notificando en los domicilios de los afectados, unas denuncias que ascienden a 600 euros cada una.
El último de los detenidos ha sido un hombre de 56 años que el pasado sábado fue arrestado mientras deambulaba por la calle Millán Astray. Apenas dos horas antes había sido conducido a su domicilio por requerimiento de un médico del Hospital Universitario, que le había atendido por una neumonía. El facultativo explicó a los agentes que el hombre abandonó el centro hospitalario desoyendo las recomendaciones de que permaneciera en su domicilio.
